Tierras raras
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La leyenda de las «tierras raras» está siendo la última entrega del frenesí desatado por el retorno de Donald Trump (DT) a la Casa Blanca, donde el ritmo vertiginoso eclipsa los anuncios oficiales y los líderes políticos se disputan las codiciadas materias primas.
La UE identifica 51 materias primas fundamentales, de las cuales 17 pertenecen al grupo de las «tierras raras», un grupo de elementos indispensables para la fabricación: De teléfonos móviles (disprosio, gadolinio y praseodimio), baterías (cobalto, litio y grafito), reactores nucleares (europio), láseres (gadolinio, holmio y iterbio), semiconductores (arsénico), sistemas de guiado de misiles y cazas F–35 (berilio), pantallas táctiles de ordenadores (indio), generación de energía solar (telurio). A añadir otros: vehículos eléctricos, equipos médicos y centros de datos de inteligencia artificial.
Se denominan «raras» porque es poco común encontrarlos en estado puro, sino en combinación con otros elementos en ciertos minerales; siendo su extracción y refinado extremadamente difíciles y perjudiciales para el medioambiente.
La lucha contra el cambio climático y la necesidad de abandonar los combustibles fósiles han desatado una carrera por minerales –cobalto, cobre, litio, níquel– esenciales para la transición energética, la electrificación del transporte y la construcción de turbinas eólicas.
Recursos mineros críticos.
Ucrania concentra alrededor del 5% de los recursos mineros mundiales. La gran mayoría de tierras raras que le interesan a DT no han sido explotadas, son de difícil acceso o se encuentran en territorio ocupado por Rusia.
No existe una evaluación actualizada de las reservas de tierras raras en el país invadido. Antes de la invasión rusa, Ucrania –con grandes reservas de carbón, petróleo, gas y uranio– contaba con extensos depósitos de minerales críticos: desde litio (reservas de 500.000 toneladas) a titanio (la producción, 7% del total mundial) y grafito, (esencial para centrales nucleares).
Entre los que explota ahora, tres críticos: manganeso (octavo productor mundial, según World Mining Data), titanio (11º productor mundial) y grafito, indispensable para las baterías eléctricas y los reactores nucleares (14º productor).
Las tropas rusas controlan aproximadamente una quinta parte del territorio ucraniano. Hasta el 40% de los metales están en territorio ocupado, con dos yacimientos de litio (uno en Donetsk y otro en Zaporiyia). En el Donbás se encuentra gran parte de la riqueza mineral de Ucrania, razón por la cual Rusia quiere ocupar el territorio de forma permanente.
Los yacimientos ucranianos de elementos de tierras raras podrían no ser rentables de extraer ya que son difíciles de explotar, requieren una tecnología de procesamiento avanzada y una red energética estable.
Tierra rara / .
Control reflexivo en estado puro.
DT, presidente transaccional, fue explícito al reclamar «tierras raras y otras cosas», por importe de 500.000 M$ –más del doble del PIB de Ucrania– con los que compensar la ayuda militar continuada estadounidense. Un chantaje en toda regla, adobado con el amago de cortar el acceso de las tropas ucranianas, a los satélites de Starlink de Elon Musk, vitales para las comunicaciones en la primera línea del frente.
Una vez más, sirviéndose de una oscura estrategia de negociación, a fin de seguir adelante con las negociaciones de paz, para hacer saber a Ucrania que no tenían una mano fuerte para jugar y hacer un trato rápido.
Aunque Zelenski aceptó ceder a EE UU al menos la mitad de los ingresos que se obtengan por la extracción de minerales críticos, gas natural y crudo de petróleo, el acuerdo no lo firmó. La negativa, unida a la petición de garantías de seguridad para su país, a cambio de los derechos sobre los minerales, le valió el escarnio público de DT, que le tildó de dictador sin elecciones y de líder ilegitimo, le culpó por el inicio de la invasión de su propio país y le excluyó de la posibilidad de participar en negociaciones futuras con Rusia.
Iniquidad y desmesura.
El valiente Zelenski, más pendiente de las garantías de seguridad –»¿quién va a desarrollar una nueva mina, que podría llevar 10 años, sin esas certezas?»– se plantó en Washington con la intención de firmar un acuerdo conjunto para explotar los recursos naturales de Ucrania, antesala del alto el fuego y el futuro tratado de paz entre Kiev y Moscú.
El binomio DT–Vance, vengativo y equidistante, le acorraló con una encerrona inédita en el plató improvisado del Despacho Oval. Un explosivo intercambio de gritos televisado, «no tienes las cartas en este momento, estás jugando con la III GM», que se saldó –castigo al irrespetuoso y desagradecido– con la suspensión del almuerzo, la firma del acuerdo y la rueda de prensa. Y de propina: «Puede volver cuando esté listo para la paz».
Nadie se atrevió a preguntarle al anfitrión: ¿Si usted fuera el invadido, aceptaría perder una quinta parte de su territorio y no poder firmar tratados que disgusten al invasor?
Es posible que correr el riesgo de ser embestido fuera una ingenuidad, pero no cedió, demostrando una firmeza fuera de dudas similar a la que mostró quedándose en Kiev tras la invasión.
Secuelas de una extorsión.
Una cosa sabemos con certeza: Rusia es el agresor. Ellos empezaron la guerra y pueden terminarla. La agresión ofrece un final injusto pero es dudoso que DT se moleste en pensar.
¿Hay alguien dispuesto a tragarse sin rechistar la retorcida visión del presidente ruso sobre quién empezó la guerra y cómo debe terminar? ¿La recompensa por apoyar a un país invadido, es despojarle de sus recursos, sin castigar al país invasor? ¿No se exige a Rusia ninguna reparación ni promete la Casa Blanca protección futura?
¿Quién pagará la reconstrucción de Ucrania? ¿Qué pasó con la idea de usar los fondos rusos incautados para reconstruir la infraestructura ucraniana? Laurence Tribe y Robert Zoellick, de Harvard Law, argumentan que EE UU y Europa deberían transferir a Ucrania 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados.
La guerra es algo más que el dinero que se puede ganar con la minería ¿está buscando Putin la victoria porque sin ella «es muy vulnerable en casa»? Por ahora, Rusia se apaña con el 20% de Ucrania y DT con sus minerales.
No hay más preguntas.
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