Ni Romário, ni Ronaldo, ni Rivaldo, ni Ronaldiho, ni Neymar… Raphinha, el brasileño más goleador de la historia de la Champions

No llegó al hotel con sus compañeros al mediodía. Tenía que estar Raphinha en el hospital acompañando a su hijo Gael, que estaba enfermo. Estaba con su mujer Taia Belloli. Llegó tarde, y en su vehículo, a la cita con sus compañeros tras obtener el lógico permiso de Hansi Flick, su entrenador. Y le dio tiempo a aplastar al Benfica en Montjuïc erigido en el mejor goleador brasileño de la historia de Champions.
Es Flick el entrenador que ha sacado en apenas ocho meses la mejor versión del delantero brasileño, tipo mustio e irascible la pasada temporada cuando no sentía la confianza de Xavi. Jugador decisivo y determinante en el reconstruido Barça cuyo impacto trasciende de los goles (suma 27 en 41 partidos) sino que también irradia un liderazgo positivo y altruista, convertido, además, en capitán que acoge a los jóvenes: Lamine Yamal («espectacular su gol, tiene una calidad tremenda, nosotros tenemos que ganar con él», ha dicho el brasileño), Balde, Pau Cubarsí, Pedri…
No se parece Raphinha en nada a lo que fue. Y menos aún al que llegó, tímido, ofuscado en el regate, desubicado (empezó por la banda derecha), atrapado en problemas mentales que le llevaban a lugares complejos. Ahora, en cambio, en el alegre y desacomplejado Raphinha se atisban los rastros de la revolución ‘flickiniana’.
Es ya un delantero de clase mundial, capaz de mirar a cualquiera sin sentirse inferior. Su fútbol no tiene un lugar físico. Empieza en la banda izquierda, pero pronto abandona ese hogar porque le corresponde esa ‘okupación’ al veloz Balde.
A partir de ahí, se convierte el brasileño en un jugador indetectable, que se burla del radar defensivo de los enemigos. No aparece en la pantalla rival. Está en un sitio y al instante se esfuma. Y ese Raphinha va derrumbando registros, al tiempo que se consolida como una pieza planetaria.
Raphinha celebra uno de sus dos goles al Benfica en Montjuïc. / Jordi Cotrina
Suma ya, tras sus dos tantos al Benfica en Montjuïc, once en los 10 encuentros de la actual Champions. Y es el Pichichi del torneo. Ningún otro futbolista brasileño lo había logrado antes. Ni Roberto Firmino en el Liverpool (2017-18) ni Neymar en el Barça del tridente (2014-15) o Kaká en aquel Milan que ganó la Champions (2006-07) lograron ese registro porque su tope se situó en los 10 goles. Idéntica cifra lograda por Rivaldo en aquel Barça de Van Gaal (1999-2000) o por Jardel, con el Oporto, en esa misma temporada.
A todos ellos, a los cinco, ha superado ya Raphinha. Y le quedan, al menos, dos partidos más en Europa para aumentar su locura goleadora. Mientras él proclama orgulloso su reconfiguración como jugador. «Somos candidatos a todo», contó el brasileño después de firmar otro impecable encuentro.
27 goles en esta temporada
En tres partidos al Benfica le ha marcado cinco goles y suma un total esta temporada de 27. Para entender la dimensión, monstruosa cifra que ha adquirido, basta recordar que en sus dos primeras campañas, y estando Xavi en el banquillo, solo logró 20 tantos.
Raphinha celebra uno de sus dos goles al Benfica en Montjuïc. / Jordi Cotrina
Recoge Raphinha todo lo que pasa por el área. Sea pase o disparo mal ejecutado como ocurrió en el 1-0 al Benfica. «Lo ha hecho muy bien. Le tengo que dar las gracias a Raphinha porque yo he intentado chutar, ha salido pase para él y la ha metido», comentó Lamine Yamal asumiendo que su asistencia era un erróneo disparo a portería.
Ni Romário, ni Ronaldo, ni Rivaldo, ni Ronaldinho…. Ni siquiera Neymar. Nadie ha marcado tantos goles en Europa en un solo año como Raphinha.
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