La UE suspende los aranceles a EEUU 90 días «para dar una oportunidad a las negociaciones» con Trump

La Comisión Europea ha anunciado que suspende las represalias aprobadas el miércoles por los gobiernos de la Unión Europea en respuesta a los aranceles a las importaciones sobre el acero y el aluminio impuestos por Estados Unidos, para «dar una oportunidad a las negociaciones», ha anunciado la presidenta Ursula von der Leyen en un comunicado, después de que el presidente Donald Trump haya suspendido de manera temporal el gravamen global a las importaciones.
La suspensión durará 90 días, el mismo tiempo que Trump ha dicho que Estados Unidos pone en pausa sus medias. «Si las negociaciones no son satisfactorias, entrarán en vigor nuestras contramedidas», ha advertido von der Leyen que asegura que el ejecutivo continúa trabajando en nuevas represalias. «Todas las opciones siguen sobre la mesa», ha dicho la alemana.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha incrementado los aranceles sobre el acero y el aluminio un 25%, también un 25% sobre los coches, y el pasado 2 de abril, en el llamado ‘Día de la liberación’, Trump anunció que aumentaba los gravámenes a las importaciones de todos los países del mundo. En el caso de la UE, ese aumento ascendía al 20%. Ante el colapso de los mercados, Trump anunció el pasado miércoles que suspendía ese arancel global temporalmente, excepto en el caso de China.
Unas horas antes, los gobiernos de los veintisiete países de la Unión habían dado luz verde a la Comisión para lanzar una batería de represalias. Esas medidas respondían específicamente a los aranceles sobre el acero y el aluminio. Debían entrar en vigor entre el próximo 15 de abril y el 1 de diciembre y afectaban a miles de productos industriales y agrícolas procedentes de Estados Unidos.
Aunque ese gravamen, así como el que pesa sobre las exportaciones de coches, se mantiene, en respuesta a la pausa anunciada por Trump, Bruselas ha optado por suspenderlas. El objetivo es pensar, analizar, hablar con los gobiernos y la industria, buscar la mejor estrategia posible, y negociar con Estados Unidos. «Estamos preparados para cerrar acuerdos», portavoz de Comercio de la Comisión, Olof Gill, «hablemos». Sin embargo, por el momento, no hay ninguna reunión prevista entre Estados Unidos y la UE para iniciar esas conversaciones, aunque Gill asegura que los contactos son «constantes».
Cero por cero
La Comisión da así una oportunidad a las negociaciones, la opción preferida por el ejecutivo comunitario y los veintisiete países de la UE desde que comenzara la guerra comercial. Hasta ahora, sin embargo, la Casa Blanca no había mostrado voluntad de negociar. El comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, aseguró el pasado lunes que el pasado mes de febrero ofreció a sus homólogos estadounidenses un acuerdo para eliminar los aranceles en el sector automovilístico y también en el comercio de productos industriales. Una oferta que quedó sin respuesta.
En un comunicado este jueves, von der Leyen ha reiterado esa oferta. «Los aranceles son impuestos que solo perjudican a empresas y consumidores. Por eso he abogado siempre por un acuerdo arancelario cero por cero entre la Unión Europea y Estados Unidos», ha dicho la presidenta de la Comisión. La alemana ha destacado que la decisión de Trump de suspender los aranceles globales «es un paso importante hacia la estabilización de la economía mundial».
El portavoz de Comercio de la Comisión ha subrayado este jueves que Bruselas los europeos están dispuestos «a negociar cualquier cosa», pero que la eliminación de aranceles sobre las importaciones de bienes industriales y automóviles son «un buen sitio por donde empezar». Gill ha explicado que «todas las opciones están sobre la mesa» en términos de defensa comercial, pero también en términos de posibles acuerdos.
Represalias
La Comisión ha enfatizado que si las negociaciones no son satisfactorias, responderán. Gill ha explicado que Bruselas no necesitaría de nuevo la autorización de los gobiernos para «descongelar» las medidas en represalia a los aranceles sobre el acero y el aluminio que los veintisiete han aprobado esta semana. «Nuestra forma de abordarlo no ha cambiado. Nos estamos preparando para todos los resultados. Todos los instrumentos están sobre la mesa», ha subrayado Gill.
El pasado miércoles, los gobiernos dieron su respaldo a una primera batería de represalias en respuesta a los aranceles sobre el aluminio y el acero. Estos debían entrar entres fases, entre el 1 de abril y el 1 de diciembre de este año, y tenían un impacto de 20.900 millones en exportaciones. El plan suponía un incremento del gravamen de entre el 10% y el 25% sobre las importaciones de cientos de productos estadunidenses.
Bruselas había anunciado que presentaría en las próximas semanas una segunda propuesta de contramedidas para responder a los aranceles sobre los coches, y al gravamen global sobre las importaciones. Aunque los trabajos continúan, la presentación de esa propuesta también se ha puesto en suspenso, a la espera de ver cómo se desarrollan las negociaciones con la administración Trump.
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