Sant Cugat se convierte en el epicentro de la innovación diagnóstica de Roche

Todos aquellos pacientes que necesitan un análisis clínico muy sensible —de gran precisión— dependen, actualmente, de procesos manuales de múltiples pasos, que van desde la preparación de la muestra, manipulación por personal especializado, calibraciones, análisis e interpretación de datos. El resultado de ese diagnóstico, en la mayoría de casos, se intuía en un rango de valores que impedían concretar una determinada patología. Es el caso de pacientes oncológicos con terapias hormonales sensibles, el de algunas personas ingresadas en UCI que requieren un ajuste milimétrico de antibióticos para evitar resistencias, o el de pacientes trasplantados que dependen de inmunosupresores con rangos terapéuticos estrechos.
Ese proceso ya ha empezado a cambiar. Y lo hace desde Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde la farmacéutica suiza Roche acaba de lanzar al mercado un sistema de espectrometría de masas, llamado ‘Cobas’, que por primera vez «automatizará una rutina poco accesible, hasta entonces destinada a la investigación, y de difícil implementación» explica Adriana Rubio, directora general de Roche Diagnostics España. El desarrollo es fruto de una investigación de más de 10 años y el trabajo intensivo de un equipo de 600 personas, que forman parte de una colaboración en joint venture entre Roche y la japonesa Hitachi High-Tech, y que se produce gracias a una inversión de más de 13.390 millones de euros anuales que la compañía destina a I+D, el 20% de su presupuesto anual. En 2024, el grupo cerró una facturación de 62.315 millones de euros. “España, junto con Italia, forma parte de la primera oleada de lanzamiento en Europa, donde es un orgullo que Sant Cugat esté en el centro de este avance» destaca Rubio.
Hasta ahora, la espectrometría de masas —una técnica analítica muy precisa que se utiliza para identificar moléculas como fármacos, proteínas o metabolitos, a partir de su masa— era una tecnología muy compleja. No estaba preparada para integrarse en los sistemas informáticos de los hospitales. Su proceso era costoso en tiempo, recursos, y propenso a errores: algo inviable para un laboratorio clínico donde se procesan miles de muestras al día. ¿Y si ahora fuese accesible? «Gracias a la automatización se puede eliminar buena parte de la variabilidad en los resultados, lo que aporta un salto en fiabilidad para el análisis de sustancias complejas como hormonas esteroideas, vitamina D o fármacos inmunosupresores» explica la directora general.
Roche Equipo de diagnóstico. / Roche
Un año decisivo para la innovación
La espectrometría de masas, es solo el primer paso de un 2025 cargado de novedades para Roche. La compañía prevé lanzar en los próximos meses un sistema de monitoreo continuo de glucosa, una plataforma de inteligencia artificial aplicada a la toma de decisiones clínicas en oncología y enfermedades crónicas, y nuevos dispositivos de diagnóstico rápido en el punto de atención.
En su conjunto, estas apuestas forman parte de una estrategia de innovación que solo en 2024 supuso una inversión de 63 millones de euros en España, donde la farmacéutica emplea a 2.400 personas. Roche cuenta en Sant Cugat con un equipo de 1.400 personas, de las cuales, 700 están centradas en investigación, lo que refuerza su posición como uno de los principales actores en el diagnóstico avanzado. «En un contexto en el que la pirámide demográfica de las sociedades occidentales está invirtiéndose, y las enfermedades crónicas van al alza, el sector sanitario necesita cambiar su estructura para adaptarse. El valor del diagnóstico temprano, y preciso, será cada vez más esencial» menciona la directora de Roche.
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