Zelenski y Kiev hacen gestos hacia Trump sin cesiones sobre soberanía ‘de iure’

Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski, no quieren perder comba ante el acelerado acercamiento entre el régimen de Vladímir Putin y la Administración de Donald Trump. Con el probable objetivo de evitar ser responsabilizados por un eventual fracaso en las negociaciones para lograr un alto el fuego en una guerra que dura ya más de tres años, el mandatario ucraniano y responsables políticos del país están realizando gestos que agradan a la Casa Blanca y que implican la asunción de realidades militares, pero que no traspasan ninguna de sus líneas rojas, en particular el reconocimiento legal de las anexiones territoriales realizadas desde 2014 ‘manu militari’ por el país vecino.
«Es cierto lo que dice Trump; no tenemos las armas suficientes, quiero decir las armas, no la gente, para recuperar Crimea a través de la fuerza«, ha aseverado Zelenski durante la visita al escenario de un bombardeo en la capital ucraniana. El máximo mandatario estadounidense había llegado a garantizar, en tono firme, que Crimea se quedaría «en Rusia». Más aún. En la propuesta norteamericana para llegar a un alto el fuego, calificada por Trump de documento «final», y criticada por muchos observadores como escorada en exceso hacia las tesis de Moscú, incluso se evocaba la posibilidad de que la disputada península fuera reconocida legalmente como territorio de Rusia por parte de Washington.
Hablar de cuestiones territoriales
La contrapropuesta europea y ucraniana evoca por vez primera la posibilidad de hablar de cuestiones territoriales, aunque en ningún momento se plantea la posibilidad de reconocimientos legales, únicamente la necesidad de asumir de forma temporal la realidad actual sobre el terreno, y siempre después de un alto el fuego estable, no antes. «Las negociaciones territoriales se iniciarán sobre la base de la línea de control», plantea el documento, eligiendo cuidadosamente el vocabulario para evitar que ello implique el establecimiento de fronteras internacionalmente reconocidas.
No solo el jefe del Estado ucraniano o los Veintisiete están evocando la posibilidad de conversaciones sobre cuestiones territoriales. También la oposición del país eslavo, encabezada por el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, ha admitido que «por el bien de la paz», Ucrania podría verse obligada a realizar «dolorosas concesiones» y a «ceder territorio» como «solución temporal».
En un intento de no soliviantar al presidente estadounidense, muy cercano ‘espiritualmente’ a Putin y muy crítico ante la eventualidad de un despliegue militar estadounidense en el país eslavo, Zelenski ha insistido en que las garantías de seguridad que demanda en ningún caso contemplan semejante posibilidad. «He hablado con Trump acerca de ello; soy consciente que la postura de EEUU no es muy favorable a ello; pero estamos hablando de inteligencia, ciberseguridad y misiles Patriots«, fundamentales para la defensa de las ciudades ucranianas y evitar que se repitan ataques como el bombardeo masivo ruso durante la madrugada del pasado jueves.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí