Portugal atribuye a la gestión de red el gran apagón ibérico y exime a las renovables

En una entrevista concedida este viernes a EFE, la ministra de Medio Ambiente y Energía de Portugal, Maria da Graça Carvalho, aseguró que el apagón que afectó el pasado 28 de abril a amplias zonas de Portugal y España no fue provocado por las tecnologías renovables, sino por fallos en la gestión del sistema eléctrico y la resiliencia de la red.
“Estoy convencida de que no se trata de un problema de las energías renovables en sí, sino de control de potencia, capacidad de almacenamiento y equilibrio entre fuentes intermitentes y no intermitentes”, afirmó la ministra, actualmente en campaña electoral en el Algarve para los comicios del 18 de mayo.
Aunque las causas técnicas aún no han sido plenamente identificadas, Carvalho remarcó que la hipótesis más sólida apunta a una falla en la red española, de la que Portugal importaba energía en ese momento por razones de coste. “Nadie puede garantizar que no vuelva a suceder un apagón”, advirtió, pero señaló que se trabaja para reducir su probabilidad y acelerar la capacidad de recuperación.
Portugal ha solicitado una auditoría independiente a la Comisión Europea, que podría tardar hasta seis meses, aunque el Gobierno luso ha pedido agilizar el proceso. Paralelamente, Lisboa y Madrid mantienen una colaboración estrecha, con reuniones semanales entre ministros y equipos técnicos para el análisis conjunto del incidente. “Hay millones de datos que analizar, y ambos países están cooperando activamente con sus respectivas operadoras de red”, explicó la ministra.
Además, el suceso ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de reforzar la interconexión energética con Francia. “No es un problema bilateral, sino europeo. Una mejor conexión con Francia permitiría a España —y, por extensión, a Portugal— recuperarse más rápidamente ante una crisis de suministro”, afirmó Carvalho.
Portugal también estudia alternativas complementarias, como establecer vínculos energéticos con Marruecos, pese a las dificultades geográficas. “Es una opción que evaluaremos por sus costes y viabilidad”, apuntó.
En respuesta a la vulnerabilidad expuesta por el apagón, el Gobierno portugués ha decidido mantener operativas cuatro plantas de arranque autónomo o ‘blackstart’. Hasta ahora contaba con dos —Tapada do Outeiro (gas natural) y Castelo do Bode (hidráulica)—, que iban a ser sustituidas por dos más modernas, pero finalmente se conservarán todas.
Tras diez días sin importar energía de España, Portugal comenzó a restablecer el flujo eléctrico esta semana. “En pocos días volveremos a una situación de normalidad”, pronosticó la ministra.
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