El gran público entra por primera vez a las terminales del puerto industrial de Barcelona
Barceloneses curiosos y también personas de municipios de los alrededores han aprovechado las puertas abiertas del Port de Barcelona para conocer un espacio de la ciudad, que ocupa hasta el 11% de su territorio, cuya buena parte está centrada en la actividad comercial y logística y permanece cerrada a los ciudadanos durante todo el año.
En la segunda edición de esta fiesta ciudadana en el puerto, pensada para acercar su realidad a la población, ha sido posible por primera vez la entrada de los autocares en el interior de las terminales, para poder observar los trabajos de carga y descarga de los buques.
40.000 personas
“Si tomáis café es gracias al puerto. Viene de 40 países distintos, pero principalmente de Vietnam, Brasil, Colombia, Indonesia y Kenia. También el móvil que llevamos en el bolsillo ha llegado en un contenedor, y el combustible de este autobús, el coche o la moto que utilizáis cada día en vuestros desplazamientos nos ha llegado desde el Port de Barcelona”, ha explicado la guía al primer autocar que ha partido del punto de encuentro para llevar por entre las terminales a las personas que se han apuntado a la jornada.
“¿Y la switch?”, ha preguntado un niño que visita con sus padres las instalaciones, en referencia a la consola de videojuegos. “Sí, sí, también. El 90% del comercio mundial se mueve en transporte marítimo”, ha zanjado la guía. La que es la mayor infraestructura logística de Catalunya conecta concretamente con 183 puertos en un centenar de líneas marítimas regulares cada semana. Cada día trabajan en el puerto unas 40.000 personas. “Es la mayor actividad en Catalunya”, ha apuntado, para seguir: «La visión de las explanadas de contenedores permite hacerse una idea de lo que sucede aquí», señala.
24 horas
“En la terminal APM los estibadores trabajan las 24 horas del día, en turnos de seis horas. Solo hay tres días festivos al año”, ha explicado el personal de esta terminal frente a las operaciones de descarga mediante una gran grúa de un barco que ha transportado hasta Barcelona 10.000 contenedores.
«Dimensiones enormes»
Centenares de contenedores de frío permanecen en una gran explanada conectados a la electricidad. “Cada 12 horas se inspeccionan”, se detalla a los visitantes, que en seguida preguntan: “¿Y cuándo hubo el apagón?” “No hay generador. Los contenedores aguantan el frío unas 24 horas”, se les responde, mostrando una más de las posibles consecuencias de una falta prolongada de energía.
El autocar sigue por enormes campas de coches, almacenes de líquidos y sólidos y las terminales de cruceros. “Las dimensiones son enormes, te das cuenta de la importancia de todo esto”, afirman Maria Àngels Mariano y Joan Jové, una pareja de jubilados que asiste a primera hora, y que ya estuvo el año anterior en las puertas abiertas.
«Es interesante ver todo esto y conocer también la historia«, ha explicado Gemma Pujol, de Piera, que ha participado en las visitas teatralizadas que también ha organizado el puerto, centradas en este caso en narrar la transformación de que ha experimentado esta parte de la ciudad.
Más oportunidades
Pese a agotarse las 3.000 plazas en tan solo cuatro horas tras abrirse las inscripciones, algunos autocares de primera hora contaban con espacios vacíos. La organización lo ha atribuido a bajas imprevistas de familias en la franja de primera hora en una actividad que es gratuita. El año anterior, para la reserva, era necesario abonar 1 euro para asegurar la asistencia, algo que en esta ocasión no ha sucedido.
“Mantendremos estas jornadas y profundizaremos para dar más oportunidades”, ha explicado el presidente del puerto, José Alberto Carbonell, que ha indicado que en otoño de 2026 se abrirá el edificio del Portal de la Pau, al final de las Ramblas, que contará con 900 metros cuadrados que explicarán «todo lo que sucede dentro del puerto».
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