la fiebre repostera que enloquece las redes y sube el precio mundial del pistacho
Chocolate relleno de crema de pistacho y hilos crujientes de ‘kadaïf’ -esa masa de fideos ultrafinos, similar a la pasta filo pero aún más delgada y desmenuzable-: una receta simple, pero que ha resultado absolutamente irresistible para los más golosos. A simple vista, la combinación puede parecer una más en el universo repostero. Pero bajo el nombre no oficial de Chocolate Dubái, esta delicia golosa se ha convertido en un fenómeno viral que no deja indiferente ni a la industria del gran consumo ni al mundo de la pastelería creativa.
Todo comenzó en 2021, cuando una chocolatera afincada en Dubái desarrolló una receta que mezclaba referencias a la gastronomía local con el gusto por los contrastes de textura: chocolate, pistacho y el crujido etéreo del ‘kadaïf’. Sin embargo, el estallido global no llegó hasta tres años después. En abril de 2024, la ‘influencer’ Maria Vehera compartió en TikTok una cata apasionada del producto -de estas muy ‘porn food’ que lo petan en la red social- que pronto alcanzaría más de 120 millones de visualizaciones.
En tiendas gurmet y supermercados
A partir de ahí, el fenómeno ha sido imparable. Las búsquedas se dispararon, los pedidos en línea colapsaron tiendas gurmet y chocolaterías, y las marcas industriales no tardaron en replicar la fórmula. Desde la internacional Lindt hasta firmas nacionales como Chocolate Torras, pasando por la reciente tableta que ha lanzado Mercadona, la fiebre del chocolate ‘al estilo’ Dubái (este matiz es importante para no infrigir el ‘copyright’ de la nomenclatura) ha invadido cartas, lineales y perfiles de Instagram por igual.
Desde Chocolate Torras, una de las primeras marcas nacionales en responder a esta moda, lo tienen claro. Julia Sans, responsable de ‘marketing’, explica: “El público de esta receta es principalmente joven, influenciado por las redes sociales y la globalización que se ve en ellas. La generación Z junto a los ‘millenials‘ caen en este umbral de público objetivo, al ser muy consumidores de productos ‘snacking’, ediciones limitadas, productos indulgentes… que son varias tendencias que han ido creciendo estos últimos años. Aun así, parece que la influencia del chocolate al estilo Dubái no para aquí, ya que, al ser el pistacho uno de sus ingredientes principales, las generaciones mayores seguro que también caen en la tentación de esta tendencia”.
Un ‘boom’ que ha tardado un poco más en llegar a España
Y añade: “Varios clientes nos han preguntado por el producto y buscan derivados con sabores parecidos, pero principalmente con pistacho. Es verdad que internacionalmente, el ‘boom’ surgió ya hará un año, pero en España ha tardado un poco más en llegar y hacer que la población quiera probarlo. El incremento en la demanda de pistacho a nivel mundial ha provocado también que el precio suba exponencialmente. De por sí, el pistacho ya es un fruto seco caro, pero ahora es mucho más difícil encontrar buen producto a un precio que no esté inflado por esta demanda. Además, aunque se produce en varios países, depende mucho de cómo salen las cosechas, lo cual también se refleja en el precio, y como generalmente los frutos secos no están teniendo buenas cosechas recientemente, la oferta es más escasa”.
De hecho, la alza del precio de la materia prima se hace notar en el producto final. Una tableta de 145 gramos de chocolate estilo Dubái de Lindt ronda los 10 euros.
Adaptar o reinventar la receta
Marcas y también particulares se han lanzado a reproducir el postre, adaptando o reinventando la receta. Este fenómeno ilustra la capacidad de una simple tableta de chocolate para redibujar las tendencias culinarias internacionales. Aunque no siempre lo llamen así, todos parecen seguir el mismo patrón visual y gustativo.
Heladerías que se apuntan
Mientras tanto, el mundo artesanal también surfea la ola. En numerosas heladerías artesanas de Barcelona aseguran que los clientes llegan pidiendo “el sabor ese de TikTok”, en referencia directa al Chocolate Dubái. Algunas lo han incorporado a través de combinaciones de ingredientes creativas alo que suman de pistacho, chocolate y ‘kadaïf’ como, por ejemplo, Lucciano’s o Anita Gelato.
Otras, sin embargo, han apostado por respetar la receta de base. En la famosa heladería La Campana (Princesa, 34) han seguido este camino: «A principios de año, detectamos que varios clientes de perfil extranjero y joven, entraban a pedirnos chocolate Dubái. Empezamos a investigar y, en paralelo, la demanda iba creciendo. Entonces empezamos a hacer pruebas en el obrador, y sacamos nuestra versión en tableta de chocolate. Cada vez más, la gente de aquí también lo pedía también más y más. El cambio era que se trata de un perfil de mediana edad, que entraban a comparar para sus hijos por curiosidad. Claramente es un fenómeno muy viral que llega de internet, pero que se ha asentado aquí. La demanda es alta. Ahora también tenemos la versión helada«, explica Bea Ferrer Mira, copropietaria de la casa.
Helado, ‘macaron’ y ‘brownie’
Nadia Dahès, responsable comercial de La Compagnie des Desserts, uno de los principales proveedores de helados y postres para restauración en Europa, asegura que “desde el sector horeca nacional, por ahora, la principal demanda de chocolate estilo Dubái nos llega desde las heladerías, que siempre buscan estar al día en tendencias de sabores. Preveemos que, probablemente, la restauración también empezará a apostar por él y a sacarle partido si su clientela la demanda. Cuando este año anunciamos que lo tendríamos como opción de helado artesanal, la acogida fue excelente. De hecho, ahora ampliamos la gama con un ‘macaron’ de Chocolate Dubái y un ‘brownie’ Dubái. Seguimos impulsando la tendencia porque creemos que tiene mucho recorrido.”
Receta casera
En Instagram y Youtube, los vídeos para replicar la receta en casa se multiplican. Algunos optan por la versión clásica en formato bombón o barrita; otros, por rellenar bizcochos o cruasanes con la misma crema de pistacho fundida en chocolate. En TikTok, el ‘hashtag’ #DubaiChocolate supera los 300 millones de visualizaciones.
¿Una moda pasajera o una nueva categoría en sí misma? Lo cierto es que, al menos por ahora, el Chocolate Dubái se ha instalado en el imaginario dulce de 2025. Y todo indica que todavía tiene cuerda para rato.
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