“Madrid ha hecho un marketing a favor, y en Barcelona lo hemos hecho en contra”
Nos cita una tarde en la sala, en el corazón de lo que un día fue ‘Tuset street’, aunque a él, con 41 años, esa antigua resonancia pop le pilla lejos. “Pero soy un poco romántico y me gusta pensar que queda algo de aquel espíritu, de aquel glamur”, medita Robert Massanet. Se aprecia el local en reposo, con su techo de estrellas apagado y sus barras y amplias zonas reservadas en silencio; un interiorismo que muy pronto será historia. “Lo vamos a echar todo abajo y haremos una reforma integral”, anuncia. “Será un cambio radical, para estar en la vanguardia”.
Sutton es el buque insignia del Sutton Group, marca que incluye el restaurante-espectáculo Gatsby, el Imperator “de toda la vida” y el no menos histórico Bikini, así como Papillon, en Platja d’Aro, todo ello propiedad de la familia Cano, con Antonio al frente. Massanet lleva en esto desde los 19 años, cuando dio sus primeros pasos en la Danzatoria de la avenida del Tibidabo. “Comencé como ‘office’, recogiendo vasos y guardando chaquetas, combinando el trabajo con los estudios”. Dos años después ya dirigía el club y el restaurante. Luego pasó por Opium, del grupo Costa Este. “Aprendí muchísimo”. Y hace diez años que aterrizó en Sutton. “Es mi casa, la discoteca del barrio”.
En Sutton practica una combinación de “trato diferencial al cliente” con un sentido de la familiaridad. “Todo está pensado para que te sientas como en el salón de tu casa. Es la ‘disco’ de toda la vida, en la que muchos han crecido, para socializar y disfrutar”. Ocio nocturno y ese fenómeno llamado tardeo. “Pudimos detectarlo cuando empezaba. No sustituye a la noche, la complementa, pero sales a las 11 con la misma sensación de haberte pegado una juerga hasta las tres de la madrugada”.
Robert Massnet comenzó a trabajar en el sector de la vida nocturna con 19 años. / Zowy Voeten / EPC
Massanet se ha distinguido por su apuesta por los ‘discjockeys’ y las actuaciones exclusivas. Se marcó un tanto con Bruno Mars, que en 2018 ofreció un pase de 20 minutos tras su concierto en el Estadi Olímpic. Ha traído a Chris Brown, David Guetta y Steve Aoki, y establecido un vínculo especial con otros ‘djs’, como Marshmello y Hardwell. “Entienden que no podemos pagar sus cachés, pero se ajustan porque les hace ilusión venir y como agradecimiento por haber apostado por ellos cuando no estaban tan arriba”. Por no hablar de Hektor Mass, que es su hermano y una estrella del circuito internacional.
Un embajador de Barcelona
Sutton atrae clientela extranjera, ya sean turistas o ‘expats’. “Un 30%, y en julio y agosto sube”. Massanet se presenta como “muy pro-Barcelona” y altamente favorable “a que no paren de pasar cosas en la ciudad en torno a la cultura y el entretenimiento de alto nivel”. Mirando al consistorio, lanza una petición: “Que luchen como sea por la Fórmula 1. No la podemos perder”. Cada primer fin de semana de marzo organiza, en diversos espacios, el Abroadfest, una fiesta de estudiantes venidos de otros países europeos y de Estados Unidos, entre 12.000 y 15.000. Vienen familias enteras y una vez aquí les captura el ‘pack’ completo de Barcelona. “A veces compran los ‘tickets’ y no vienen al festival porque están visitando, por ejemplo, la Sagrada Família”.
«El catalán gasta más de lo que parece y sabe pasárselo bien”
Massanet discute que el ocio nocturno barcelonés sea discreto en comparación al de Madrid. “Desacuerdo total”, deja claro. “Te hacen creer eso porque Madrid ha hecho un buen marketing a nivel institucional, mientras que aquí hemos hecho un marketing espectacular contra nosotros mismos. Pero no es verdad y lo dicen los números: el ‘big spender’ (gran gastador) de marcas de bebidas durante todo el año está en Marbella, Eivissa y Barcelona”. El catalán “gasta más de lo que parece y sabe pasárselo bien”, y ahí hay que sumar a ese contingente guiri “que, al estar de vacaciones, consume más que en casa”.
Clubs de referencia internacional
Apuntando a todos ellos prevé Sutton estrenar su nuevo aspecto a finales de septiembre. Massanet mira a sus clubs de referencia en el mundo: Zouk (Las Vegas), Liv (Miami) o el recién inaugurado UNVRS (Eivissa). “En los últimos años, los clubs han crecido en espectacularidad, con iluminación y pantallas de ‘leds’. Sabemos que nuestros clientes conocen esos locales y queremos ofrecer algo a ese nivel. Habrá cien cabezas móviles, un ‘light jockey’ y una nueva experiencia visual. Todo manteniendo la esencia del lujo y haciéndote sentir como en casa”.
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