laSexta

Los jubilados que 'vigilan' las obras por vocación (y casi contratados): un pueblo italiano los convierte en "inspectores cívicos"

Los jubilados que 'vigilan' las obras por vocación (y casi contratados): un pueblo italiano los convierte en "inspectores cívicos"
Avatar
  • Publishedjulio 11, 2025



Hay cosas que no necesitan explicación. Como Ese extraño Magnetismo que las obras públicas tienen para los jubilados. Es suficiente que una zanja, una pala mecánica o un operador que aparezca colocando fichas para que, poco a poco, comiencen a llegar. Se colocan cerca, silenciosos o con un comentario crítico, con los brazos en la jarra o los cruzados en el cofre, a veces detrás de la espalda, y el aspecto fijo, como si estuvieran supervisando una operación quirúrgica.

En VillanosUna pequeña ciudad al norte de Milán, este fenómeno tan común como Universal ha dado un paso: El ayuntamiento ha decidido «profesionalizar» este pasatiempoconvirtiéndolo en un servicio cívico voluntario. De ahora en adelante, un grupo de jubilados participa en cambios rotativos de dos horas al día para monitorear las obras públicas, alertar posibles fallas o irregularidades y, sobre todo, contribuir con su valiosa experiencia. No reciben un salario, sino reconocimiento institucional y seguro de accidente.

«¿Cómo ves los mosaicos? ¿No están un poco altos?»

La escena podría repetirse en cualquier rincón de España. José, uno de los habituales en el vecindario de Madrid de Moratalaz, llega a tiempo cada mañana. «Incluso si son solo cinco minutos, tengo que mirar»dice. Paco, otro veterano, analiza el ritmo de las obras con un aspecto crítico: «Mira los grifos … lo están haciendo muy bien».

La conversación entre ellos fluye con una mezcla de análisis técnico y camaradería. «¿Cómo es el trabajo, jefe?» «Bueno, muy bien»El operador responde, como si hablara con un capataz más.

Entre los trabajadores, ya tienen un nombre para ellos: «Los Vigilantes», «Los Controladores». No están allí por obligación, sino por algo más difícil de definir. Para la nostalgia, por vocación, para ese impulso continuar sintiéndose útil.

«Me recuerda a mis tiempos»Eduardo confiesa. «Me distrajo, digo lo que creo que es correcto y lo que está mal … incluso si me ignoran», agrega Alfonso. «Amo. Es un error que tengo, para ver cómo funcionan ahora que estamos jubilados «, dice José, con una sonrisa que resume todo.

De la barrera … para el papel oficial

Lo que en otras ciudades puede verse como una curiosidad o incluso una molestia, en Villasanta se ha convertido en una política de participación ciudadana municipal. Los jubilados que se inscriben como «voluntarios cívicos» reciben identificación, cobertura legal y un horario. E incluso si no toman decisiones o tienen autoridad, los operadores ya los consideran parte del paisaje … y casi del equipo.

«Ayer estaba comenzando un árbol, y el hombre estaba dando su opinión todo el tiempo», dice Diego, uno de los trabajadores. «Te dicen dónde poner la cerca … y Tienes que escucharlos, porque si no, no se van«, se ríe a otro.

A veces, tus comentarios se ríen: «¡Ocho tíos y uno funcionan!» Pero detrás de cada broma hay experiencia. Muchos de ellos trabajaron en el sector: masones, electricistas, fontaneros, aparejos. Y aunque ya no manejan herramientas, conservan el aspecto afilado.

«Tienes que escuchar lo que te dicen, especialmente los ancianos, que Tienen más experiencia que nosotros«Un joven operador reconoce.

Una idea que podría exportarse

La iniciativa del Ayuntamiento no solo ha mejorado el entorno en torno a las obras. También ha reforzado el sentido de la comunidad. «Es nuestro barrio»dice Fernando. «Y si hay fallas, tenemos que decirlo. Esta es también nuestra casa».

Más allá de lo anecdótico, Villasanta ha encontrado una manera de integrar a sus mayores en la vida pública de una manera activa, útil y emocionalmente significativa. Les ofrece un papel, una rutina, un pequeño deber. Porque, como se resumió, uno de los operadores: «Algún día, también vendré aquí para verlos después de mí».

Y quién sabe … Tal vez él también cruza los brazosObserve en silencio y diga: «Eso no está bien nivelado».



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: