Netanyahu llama al papa León tras el ataque a la única iglesia católica de Gaza
En la Franja de Gaza, han muerto asesinados 58.667 palestinos desde el 7 de octubre de 2023, según cifras del ministerio de Salud gazatí. Pero no de todos ellos el mundo conocerá su nombre, ni su historia, ni las circunstancias de su muerte. Sin embargo, desde este jueves, más allá de las fronteras gazatíes, los nombres de Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Abu Daoud se han escuchado. Precisamente porque murieron en un ataque israelí a la única iglesia católica del enclave. Durante estos 21 meses, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, apenas ha hecho comentarios sobre las especificidades de los bombardeos de sus tropas, pero esta vez sí que se ha pronunciado, hasta el punto de llamar al papa León XIV este viernes.
Así lo ha confirmado el Vaticano. Durante la llamada con Netanyahu, un día después del ataque contra la única iglesia católica de Gaza —a la que su predecesor Francisco llamaba cada noche hasta su muerte—, el pontífice ha reiterado su llamamiento al alto el fuego y al fin de la guerra en el enclave, según un comunicado de la Santa Sede. A su vez, ha “expresado nuevamente su preocupación por la trágica situación humanitaria de la población de Gaza, cuyos niños, ancianos y enfermos están pagando un precio agonizante”. “Finalmente, el Santo Padre reiteró la urgente necesidad de proteger los lugares de culto y, especialmente, a los fieles y a todas las personas en Palestina e Israel”, concluye el comunicado.
Sin mencionar a Israel
“Me entristece profundamente enterarme de la pérdida de vidas y los heridos causados por el ataque militar a la Iglesia Católica de la Sagrada Familia en Gaza”, tuiteó el jueves por la tarde el papa León con un mensaje en sus redes sociales. “Reitero mi llamamiento a un alto el fuego inmediato. ¡Solo el diálogo y la reconciliación pueden garantizar una paz duradera!”, añadió. Muchos recriminaron al pontífice no haber hecho mención del autor de este ataque militar, que es el Ejército israelí. La oficina del primer ministro israelí ha emitido un comunicado “lamentando profundamente que munición extraviada impactara en la iglesia”. “Cada vida inocente perdida es una tragedia, compartimos el dolor de las familias y los fieles”, ha dicho, a la vez que ha agradecido al Papa “sus palabras de consuelo”.
Además, ha añadido que están investigando el incidente y “mantienen su compromiso de proteger a los civiles y los lugares sagrados”. A principios de año, el Ministerio de Asuntos Religiosos gazatí denunció que, sólo durante el 2024, más de 960 mezquitas resultaron dañadas por ataques israelíes. Otros 815 lugares sagrados islámicos fueron totalmente destruidos y 151 resultaron parcialmente dañados, con costos de reconstrucción estimados en 500 millones de dólares. Tan solo dos semanas después del inicio de la guerra, el Ejército israelí bombardeó una iglesia ortodoxa griega en Gaza que albergaba a desplazados. El Vaticano lamentó la muerte de 17 cristianos, incluidos 10 de la misma familia.
Párroco herido
Tampoco esta es la primera vez que la iglesia católica de la Sagrada Familia de Gaza es atacada. En diciembre de 2023, dos mujeres fueron asesinadas por disparos israelíes en el recinto de la iglesia. Hace justo un año, en julio del 2024, un bombardeo israelí mató a cuatro personas que se refugiaban en la Escuela Católica de la Sagrada Familia, incluido el viceministro de Trabajo palestino, Ihab al Ghussein. Este jueves otro bombardeo alcanzó la iglesia, matando a tres personas e hiriendo a una decena. Entre las víctimas mortales, está el conserje de la parroquia, de 60 años, y una mujer de 84 que estaba recibiendo apoyo psicosocial dentro de una tienda de Cáritas en el recinto de la iglesia, según la organización.
Entre los heridos, está el párroco de la iglesia, el padre Gabriel Romanelli. Un vídeo verificado muestra al sacerdote con la pierna derecha vendada, pero por lo demás en buen estado. Otro de los heridos sí que está en estado grave. Las fotos publicadas por la iglesia muestran que el techo fue alcanzado cerca de la cruz principal, quemando la fachada de piedra, y que se rompieron las ventanas. Desde hace más de 21 meses, las iglesias, igual que las escuelas y los hospitales de Gaza, se han convertido en un lugar de refugio para la población forzosamente desplazada por la violencia israelí.
Entrada de ayuda y consuelo
“Los habitantes del Complejo de la Sagrada Familia encontraron en la iglesia un santuario, con la esperanza de que los horrores de la guerra al menos les salvaran la vida, después de que sus hogares, posesiones y dignidad ya les hubieran sido arrebatados”, ha declarado el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado tras condenar el mortal ataque. Un día después del bombardeo, las autoridades israelíes han permitido al cardenal Pierbattista Pizzaballa, el funcionario católico de más alto rango en Jerusalén, entrar en Gaza para llevar ayuda humanitaria y consuelo a las víctimas del ataque.
Por su parte, el Ejército israelí ha dicho que estaban “al tanto de los informes sobre los daños causados a la Iglesia de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza y las víctimas en el lugar”, y que las “circunstancias del incidente están bajo revisión”. A su vez, el Ministerio de Exteriores ha expresado “profundo pesar por los daños» sufridos por la iglesia y ha añadido que “Israel nunca ataca iglesias o lugares religiosos y lamenta cualquier daño a un lugar religioso o a civiles no involucrados”. Los ataques contra el enclave palestino no se han detenido, matando a más de 26 personas, incluidos seis solicitantes de ayuda humanitaria.
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