así han reaccionado empresas y gobiernos
Este domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmaron un acuerdo que fija un arancel del 15% sobre la mayoría de productos europeos exportados a EEUU. A cambio, la UE realizará compras de energía y armamento estadounidenses por más de 1,3 billones de dólares.
Aunque se evitó una escalada comercial mayor, las reacciones no se han hecho esperar. Mientras grandes empresas valoran la previsibilidad del nuevo marco, sectores como el alimentario expresan una oposición frontal al considerar el acuerdo injusto y perjudicial.
Reacción del sector alimentario: “Es injusto y desequilibrado”
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha sido una de las voces más críticas. Califica el acuerdo de “injusto y desequilibrado”, señalando que los nuevos aranceles del 15% perjudican directamente a la industria española, especialmente a las pymes.
“No nos resignamos a que nuestras exportaciones estén penalizadas. Este acuerdo rompe con el equilibrio del libre comercio”, aseguró Ignacio Silva, presidente de FIAB.
La patronal reclama medidas de apoyo urgentes para las empresas más vulnerables y advierte que ya se han registrado caídas del -3,7% en las exportaciones al mercado estadounidense en el primer cuatrimestre de 2025. A su vez, las importaciones desde EEUU aumentaron un 22,2%, agravando el desequilibrio comercial.
El sector del aceite de oliva, prudente
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han pedido prudencia ante el nuevo arancel del 15% de EEUU, aunque coinciden en que el impacto en el aceite de oliva podría ser limitado si solo afecta al producto envasado. Advierten, no obstante, del riesgo político del acuerdo y de sus posibles efectos sobre la PAC y otros sectores agrarios.
Desde Asaja Jaén, su portavoz Luis Carlos Valero ha calificado los aranceles como “totalmente negativos” para los intereses del sector, aunque matiza que su aplicación efectiva aún está por verse. “Hay que esperar a ver cómo se aplican realmente esos aranceles. Si se limitan al aceite envasado, el efecto será muy reducido”, señaló Valero.
Por su parte, desde UPA Andalucía, Jesús Cózar ha pedido valorar el acuerdo “con prudencia”, señalando que no todos los productos agrícolas se verán afectados de la misma forma. En el caso del aceite de oliva, asegura que España compite en igualdad de condiciones con países como Túnez, Marruecos o Turquía, por lo que no espera un gran impacto inmediato en las exportaciones.
Desde COAG Jaén, Francisco Elvira ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. «El mercado estadounidense exige aceite de altísima calidad, y nosotros aún tenemos esa capacidad de respuesta”, subrayó Elvira. También cuestionó el coste político del acuerdo: “¿Queremos que Europa intercambie alimentos por armas?”.
En conjunto, el sector del aceite de oliva se mantiene vigilante pero sin alarmismo ante el pacto con EEUU, a la espera de conocer su letra pequeña y confiando en que la estructura actual de exportación amortigüe el golpe.
Unión de Uniones denuncia que el acuerdo con EEUU “castiga” al campo español
La organización agraria Unión de Uniones ha criticado duramente el acuerdo comercial entre la UE y EEUU, al considerar que el arancel del 15% penaliza directamente a productos clave del campo español como el vino, el aceite, el queso o el jamón. Acusan a Bruselas de ceder ante Washington y de no haber defendido los intereses del sector primario. Además, reclaman una reducción de trabas burocráticas y exigen que la política comercial europea se alinee con las necesidades reales del mundo rural.
Reacción del Gobierno español: “Protegeremos a nuestras empresas”
Desde el Ejecutivo, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha pedido prudencia antes de sacar conclusiones, pero aseguró que el Gobierno actuará si los aranceles tienen un impacto negativo en las empresas españolas.
“Esperamos que sea el principio de una relación estable. Pero si hay repercusiones, adoptaremos las medidas necesarias”, declaró en una entrevista a TVE.
Escrivá ve un impacto “moderado” en España, pero advierte de cláusulas ocultas y riesgos para la competitividad
El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha calificado de “moderado” el impacto que el nuevo arancel del 15% de Estados Unidos tendrá sobre la economía española, dado el bajo peso relativo de las exportaciones a ese país. Sin embargo, ha advertido que las cláusulas no arancelarias del acuerdo podrían generar distorsiones más preocupantes a medio plazo y aumentar la incertidumbre comercial. También ha alertado sobre un exceso de regulación en la UE que, según él, lastra la competitividad económica.
Reacción de las multinacionales: apoyo con cautela
La Mesa Redonda Industrial Europea (ERT), que agrupa a grandes compañías como Iberdrola, Telefónica o Ferrovial, ha expresado su “apoyo cauteloso” al pacto, valorando que aporta previsibilidad y estabilidad después de meses de incertidumbre comercial.
En un comunicado, ERT confió en que se avance hacia una liberalización más amplia y se eliminen barreras restantes al comercio transatlántico.
Reacción de Iberdrola: “El acuerdo es equilibrado y da visibilidad”
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, valoró positivamente el pacto y lo calificó de “equilibrado”. Aseguró que aportará visibilidad a largo plazo a las inversiones europeas en Estados Unidos, donde su empresa tiene una fuerte presencia a través de su filial Avangrid.
“Invertiremos 20.000 millones de dólares en los próximos cinco años en redes eléctricas en EEUU”, declaró Galán, quien también felicitó a los negociadores europeos y estadounidenses por su “liderazgo”.
Reacciones de líderes europeos: entre la necesidad y el escepticismo
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, defendió el acuerdo como una vía para garantizar la cooperación y proteger los intereses clave de la UE. También lo consideró una oportunidad para reforzar la competitividad europea.
El canciller alemán, Friedrich Merz, subrayó que el pacto evita un conflicto comercial que habría dañado seriamente a la economía exportadora de Alemania.
En contraste, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, y el primer ministro irlandés, Micheál Martin, mostraron preocupación. Martin alertó de que los aranceles “encarecerán y complicarán el comercio con EEUU”, aunque valoró positivamente la estabilidad que podría derivarse del acuerdo.
Un acuerdo que deja grietas
Aunque se evitó una guerra comercial abierta, el acuerdo entre la UE y EEUU ha dejado claro que no todos los sectores ganan. Para el sector alimentario español, supone una amenaza directa a su competitividad internacional. Para otros, como la gran industria o el sector energético, es un paso hacia la estabilidad.
La Comisión Europea deberá ahora equilibrar intereses, implementar medidas compensatorias para los sectores perjudicados y reforzar la agenda comercial global de la UE para evitar que acuerdos como este debiliten a su tejido empresarial más vulnerable.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí