La elección de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York no sólo ha atragantado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sino también al Gobierno de Israel, que a excepción de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha salido corriendo a cargar contra el primer alcalde neoyorquino que no ha dudado en definirse como «joven, musulmán y socialista democrático», además de alcalde de todos, ya que ha subrayado en múltiples ocasiones que No tolerará «ni la islamofobia ni el antisemitismo».

El ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel, Amichai Chikli, ha publicado un mensaje en su perfil X en el que asegura que «el último de los matones, un partidario de los violadores y asesinos de Hamás, ha sido elegido alcalde». Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, ha indicado que «Es el triunfo del antisemitismo sobre el sentido común». El ex Primer Ministro Avigdor Lieberman fue más allá y comentó en X que Mamdani es «El símbolo de la yihad silenciosa».

Pero este discurso no ha sido sólo cuestión de políticos, sino también de los medios de comunicación, que han intentado burlarse de él con ‘sketches’ como aquel en el que un títere con cara del nuevo alcalde de Nueva York dice: «Amo a Hamás»en lugar de: «Me encanta el hummus».

Sin embargo, el primer alcalde no se ha rendido y ha luchado contra esta campaña de odio reuniéndose con miembros de la comunidad judía de su ciudad. Algo que ha quedado patente en las palabras de un rabino neoyorquino que afirmó durante la noche de las elecciones que «Todo este odio contra Mamdani es falso». Todo a pesar de que el presidente del país donde reside, Donald Trump, llegó a exclamar: «Cualquier judío que vote por Zohran Mamdani es un antisemita declarado y confeso, ¡es un estúpido!»

Sin embargo, este bulo ha llegado a las calles, como ha demostrado un ciudadano israelí: «Me parece realmente repugnante aceptar a una figura pública musulmana que habla contra Israel.quién no está en contra del antisemitismo y quién está a favor de las guerras». Pero hay esperanza, como otros consideran que es «Es muy bueno e importante que alguien que no sea prosionista venga a Nueva York»un mensaje que ha representado los sentimientos de muchos judíos dentro y fuera de Nueva York.

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