España ha dejado de recaudar 33.000 millones de euros en impuestos de sociedades entre 2016 y 2021 por «abuso» y «evasión fiscal» de grandes empresas.

Las multinacionales utilizan la evasión fiscal para trasladar sus ganancias a paraísos fiscales o países con leyes fiscales más flexibles con la intención de ganar más y pagar menos impuestos. En concreto, somos el séptimo país del mundo que cuanto más dinero deja de ganar por esto.

Así lo afirma el informe ‘State of Tax Justice 2025’, publicado por la organización ‘Tax Justice Network’, una red internacional de investigadores y activistas que estudia los efectos de la evasión fiscal a nivel global.

Esta cifra equivale a lo que recauda el Estado en un año a través del impuesto de sociedades ol 5,7% del gasto en salud. Sin embargo, España no es el único país en el que esto sucede. Francia, por ejemplo, perdió 116.800 millones, Alemania 109.000 y Estados Unidos registró pérdidas superiores a 573.000 millones.

Una situación que se da mientras la clase media comienza a desvanecerse. En 1994, seis de cada 10 españoles eran de clase media. Ahora, son cuatro de cada 10. Así se recoge en el ‘IX Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España’, presentado por Cáritas, que alerta de «un proceso de fragmentación social sin precedentes» en el que la clase media se está contrayendo, desplazando a muchas familias a estratos más bajos.

Así, en 2024 había 4,3 millones personas en situación de exclusión severa, Un 52% más que en 2007, según el estudio, que identifica la vivienda y el empleo como los principales factores de exclusión social en nuestro país. La vivienda, como destaca el coordinador del informe, Raúl Flores, es un factor que está «expulsando a uno de cada cuatro hogares de una vida digna, y aplastando el difícil equilibrio de las clases medias».

Según este estudio, el alquiler se ha convertido en una trampa de pobreza: el 45% de los inquilinos corren riesgo de pobreza y exclusión social, la cifra más alta de la Unión Europea.

Por su parte, Casi la mitad del mercado laboral español es precario: 47%. Un hecho que refleja que ni es estable ni se gana lo suficiente para vivir. Tener un trabajo en España hoy no te hace más pobre, especialmente para los jóvenes, las mujeres solteras y la población migrante. Muchos de ellos trabajan para ser pobres.

El Gobierno ha leído el informe y señala a los culpables. «La mayoría de las políticas que están fomentando esta desigualdad son responsabilidad de las comunidades autónomas», apuntan desde el ministerio Elma. Por su parte, en Al Rojo Vivo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, pide paciencia.

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