Conocer mejor la microbiota permitirá prevenir y tratar tumores


La constelación de seres vivos es inmensa. Somos sólo una pequeña parte de ello. Además, no somos sólo nosotros: Entre las células humanas viven multitud de hongos, virus y bacterias.
Coexistimos con ellos en un delicado equilibrio. A veces nos aprovechamos de ello; otras veces son ellos quienes nos utilizan; y en la mayoría de los casos el beneficio es mutuo. Entre las que seguramente conocemos mejor se encuentran las bacterias que, de forma algo tosca, llamaremos microbioma.
Nos marca desde el nacimiento
Si el parto es vaginal portaremos e incorporaremos las bacterias de nuestra madre. Si nacemos por cesárea perdemos este microbioma materno y hay que adquirirlo más tarde.
Aquí vale la pena recordar La importancia de que los niños vivan en contacto con la naturaleza.que tomen la tierra con las manos en sus juegos, porque Así adquieren un microbioma más rico y precoz capaces de ofrecerles –en esta etapa y años después– una mejor inmunidad y un menor riesgo de enfermar.


Es muy importante que los niños vivan en contacto con la naturaleza.
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Lo que comemos también influye
Evidentemente, los alimentos que ingerimos dejan huellas en este microbioma. Las bacterias contenidas en los lácteos podrían beneficiarnos en términos de longevidadaunque nuestra genética decidirá si metaboliza o no los sustratos o las sustancias adecuadas producidas. Todo el tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, está habitado por bacterias; y su composición depende del nivel en el que se estudie (el más analizado es el del intestino grueso o el colon).
Muchas de estas bacterias nos ayudan a procesar los alimentos correctamente. y también le enseñan a nuestro sistema inmunológico qué es exclusivo de él y qué es extraño (por lo que potencialmente están involucrados en el desarrollo de enfermedades autoinmunes).
Desafortunadamente, A veces un microorganismo callejero puede producir una toxina. nos provoca diarrea, por ejemplo. Además, recientemente detectamos un bacterias liberadoras de colibactinauna molécula asociada con un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Si conocemos la causa de un determinado porcentaje de estos tumores digestivos, es posible que también podamos pensar en estrategias para prevenirlos.


Las bacterias contenidas en los productos lácteos podrían aportarnos un beneficio en términos de longevidad.
Microbiota e inmunoterapia
En cuanto a los tratamientos oncológicos, sería relevante conocer bien nuestra microbiota, ya que según determinadas investigaciones, El tipo de microorganismos que tenemos en el colon influye en cómo el cuerpo acepta y responde a la inmunoterapia. en caso de cáncer.
Un estudio muy reciente también implica a nuestras bacterias en la desarrollo de la arteriosclerosis.
Por todo ello es necesario cuidar a estos habitantes de nuestro cuerpo, porque Están aquí para quedarse.
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