El Gobierno de Bélgica empezó a enviar el pasado viernes 149.000 cartas por correo a todos los jóvenes de 17 años del país para informarles sobre la posibilidad de realizar un servicio militar voluntario remunerado de un año en 2026 con 2.000 euros netos al mes, según EFE.

Así lo anunció el Ministro de Defensa belga, Theo Franckendel partido nacionalista flamenco N-VA, el pasado sábado, en un mensaje en la red social

El plan de la administración belga, presentado en febrero de este año, responde a la «necesidad de nuevo personal en el Ministerio de Defensa», según destacó la ministra, quien explicó que ««Están llegando muchos equipos nuevos» para los cuales se necesita personalen un contexto en el que el país acordó incrementar el gasto en defensa hasta el 2% de su PIB, para alcanzar el objetivo marcado por la OTAN.

El voluntariado comenzará en septiembre de 2026 con el entrenamiento militar de 500 hombres y mujeres de entre 18 y 25 años, que Recibirán un salario de 2.000 euros netos al mesaunque está previsto aumentar las plazas disponibles hasta las 1.000 para 2027 e incrementar el número progresivamente hasta alcanzar un máximo de 7.000.

Los jóvenes reclutas se encargarán de tareas de vigilancia tanto en el fuerzas navales, aéreas y terrestres. Además del servicio voluntario anual, el ministerio organizará sesiones informativas a lo largo del año en todas las provincias del país.

«El salario se puede aprovechar la precaria situación de los jóvenes»

Como reacción al envío de cartas, varias asociaciones y movimientos juveniles de todo el país anunciaron su decisión de movilizarse contra este servicio militar voluntario a través de la creación de la plataforma «Servicio por la Paz», indicó la agencia Belga.

Las secciones juveniles de varios sindicatos temen que la remuneración ofrecida por el Ministerio de Defensa «pueda aprovecharse de la situación precaria de los jóvenes y hacerlos La retórica militarista es socialmente aceptable. para una generación que busca estabilidad socioeconómica.

Su objetivo es expresar la preocupación compartida por la «normalización gradual» de la militarización entre los jóvenes y denunciar la «explotación» de una generación «ya debilitada por la precariedad, la desigualdad y la emergencia climática».

Con esta medida, Bélgica se recupera la oferta de un servicio militar público a la población, tres décadas después de la suspensión de su formato obligatorio en 1993, aunque en esta ocasión los jóvenes decidirán participar voluntariamente.

El país reactiva así una medida ya implementada en 16 países europeos (10 de la Unión Europea), entre los que destaca la recién incorporada Alemania, que realizará la contratación obligatoria por sorteo a partir de 2026