Francia conmemorará solemnemente este jueves el décimo aniversario de los atentados del 13 de noviembre de 2015 con ceremonias presididas por el presidente francés, Emmanuel Macron, en seis escenarios de los atentados yihadistas y en el jardín que rinde homenaje a las 132 víctimas mortales y a quienes vivieron aquel 13N.

El homenaje a las víctimas del peor atentado en suelo francés desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se extiende no sólo a las 132 víctimas (oficialmente dos personas que se quitaron la vida debido al estrés postraumático) y a los 400 heridos, sino también a los supervivientes, a sus familias y a las fuerzas del orden, los bomberos o los sanitarios movilizados esa noche, muchos de ellos marcados por un trauma psicológico.

Macron iniciará su gira con un discurso a las 11.30 hora local (10.30 GMT) en la explanada del Estadio de Francia, en Saint-Denis (periferia de París). En sus proximidades falleció la primera víctima del 13N, Manuel Colaço Dias, portugués de 63 años. Tres terroristas detonaron los explosivos que llevaban adheridos al cuerpo en las inmediaciones del estadio, mientras las selecciones de fútbol de Francia y Alemania jugaban un amistoso, en el primer atentado suicida en el país.

Macron continuará su recorrido por varias calles de los distritos 10 y 11 de París, donde otro comando con tres terroristas ametralló a personas en las terrazas de cinco bares y restaurantes con rifles kalasnikov. Uno de ellos se hizo estallar al detonar sus explosivos.

Así, el presidente encadenará cuatro ceremonias entre las 12.30 y las 13.50 horas (11.30-12.50 GMT) en la esquina de las calles Bichat y Alibert (‘Carillon’ y ‘Petit Cambodge’), en la esquina de Fontaine-au-Roi y Faubourg-du-Temple (‘Bonne Bière’), en el bulevar Voltaire (‘Comptoir Voltaire’) y en la calle Charonne. (‘Belle Equipe’). En todos ellos se guardará un minuto de silencio y, salvo en ‘Comptoir Voltaire’, donde sólo murió el yihadista que se inmoló, se leerán placas conmemorativas y se depositarán ofrendas florales.

La próxima ceremonia, prevista a las 14h30 (13h30 GMT), también en el bulevar Voltaire, tendrá lugar en Bataclan (92 muertos), donde el tercer comando de tres terroristas abrió fuego contra el público de la sala, donde unas 1.500 personas asistían a un concierto del grupo de rock estadounidense Eagles of Death Metal. Dos detonaron sus explosivos y el tercero fue asesinado por la policía.

La jornada de homenaje concluirá en el Jardín de la Memoria del 13 de noviembre en la plaza Saint-Gervais, frente al Ayuntamiento de París, donde Macron pronunciará otro discurso, así como la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, y los presidentes de las asociaciones de víctimas 13onze15 y Life For Paris, Philippe Duperron y Arthur Denouveaux, respectivamente; el primero perdió un hijo en Bataclan y el segundo logró escapar.

Ya abierto al público, este jardín es un recinto de piedra del que emergen bloques de granito que evocan los lugares de los atentados, con los nombres de las víctimas grabados en ellos y un mapa de las calles en el suelo, que se entrelazan con la naturaleza.

Diseñado por el director de orquesta Thierry Reboul y Thomas Jolly, responsables de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 2024, el evento culminará con un réquiem compuesto por Victor Le Masne. Las ceremonias se retransmitirán en directo y también en pantalla gigante en la Place de la République, donde el Ayuntamiento de París anima a los ciudadanos a colocar flores, mensajes y velas.

Seguridad y justicia reparadora

Los homenajes servirán para reafirmar el «compromiso constante» de Francia en la lucha contra el terrorismo, según el Elíseo, en una semana marcada por el refuerzo de las medidas de seguridad, especialmente en las salas de conciertos y en los grandes eventos, como el de mañana.

Varias personas han sido encarceladas en las últimas semanas en relación con dos atentados planeados, entre ellas la expareja de Salah Abdeslam, el décimo y único terrorista vivo del 13N. Su hermano se hizo estallar en el ‘Comptoir Voltaire’ y los otros dos terroristas del comando de las terrazas murieron cinco días después al enfrentarse a la policía en Saint-Denis.

Abdeslam, que cumple cadena perpetua, era miembro del comando del Stade de France, pero no activó sus explosivos y regresó a Bruselas. Ahora, según sus abogados, quiere contactar con las víctimas y sus familiares en un gesto de «justicia restaurativa».

De llevarse a cabo esta iniciativa, apoyada por la Fiscalía Antiterrorista, sería la primera vez que se aplicaría en este tipo de delitos en Francia, similar a lo que ya se hace en España o Italia.