La lluvia no cesa en la Franja de Gaza. En total llevan tres días bajo el agua y eso complica todo más. Israel, por su parte, sigue impidiendo la entrada de nuevas tiendas de campaña mientras continúa bombardeando lo poco que queda en pie. Situación que ocurre mientras, se supone, que El alto el fuego está en vigor.

«Toda nuestra ropa de cama estaba empapada, y mi hijo estaba empapado y temblando junto con el resto de mis hijos», explica Hanadi Fatoum, un palestino desplazado.

Son habitantes de Gaza, que han sido olvidados por el mundo y a quienes ni siquiera se les ha dado una tienda de campaña, a pesar de esa supuesta paz.

Se levantan cada mañana para extender las mantas y los colchones mojados, intentando así rematar esa especie de refugio que han construido. con restos encontrados entre los escombros de su antigua casa.

«Quiero que alguien me escuche. Quiero que alguien escuche mis palabras, alguien que responda a mi llamada», pregunta Rima Muqat, otra palestina desplazada.

Entra maquinaria y se abren los caminos, pero sólo para la búsqueda de rehenes israelíess.

Mientras tanto, las carreteras inundadas han dejado varios camiones de ayuda bloqueados. 6.000 de ellos pertenecientes a la UNRWA, que esperan en Jordania y Egipto para poder acceder.

En las últimas horas, tres personas han muerto como consecuencia de los bombardeos y los constantes violaciones del acuerdo por Israel.

*Seguir laSexta en Google. Todas las novedades y el mejor contenido aquí.