luis calero presenta un concepto innovador que últimamente se ha puesto de moda: el ‘mercado interno‘, unos mercados que algunas personas organizan en sus casas cuando necesitan vaciarlas por diversos motivos. «Se vende absolutamente todo«dice el reportero. Calero ha podido asistir a uno de estos mercados que se celebró en un palacio situado en Aravaca, en Madrid.

El periodista ha realizado su visita a Palmira del Campo, de Moraleja Iniciouna empresa que organiza estos mercados. Según indicó, con este tipo de ventas los propietarios pueden vender sus pertenencias en tres días. «El objetivo es vaciar la casalos precios son muy atractivos y hay cosas muy lindas a precios irrisorios«, indica del Campo.

Los vendedores suelen realizar este tipo de ventas porque se mudan a viviendas más pequeñas o porque han heredado la vivienda tras la muerte de un familiar y necesitan vaciarlo. La empresa Palmira es la encargada de realizar una inventario de todos esos objetos antes de la venta.

Una señora que asistió a esa venta. está hojeando la ropa qué hay a la venta. Para ella, poder acceder a esas casas “es algo impresionante porque cada una ha vivido de una manera diferente”. Palmira explica que los asistentes Suelen gastar un mínimo de 50 euros.. «Un fin de semana suele haber entre 3.000 y 4.000 personas», afirma del Campo.

El perfil del comprador

En cola para acceder a la venta hay decenas de personas esperando. Una mujer le cuenta a Calero que suele acudir a este tipo de mercados desde encontrar antigüedades que no se puede comprar en una tienda y en estas rebajas»estan muy bien de precioHa ido a la venta con carrito ya que a veces compra piezas de vajilla y esa tiene más peso.

Juan comparte con el periodista que Le ha pedido a su mujer que no gaste más de 150 euros y que le gustaría poder comprarse «una chaqueta muy bonita». Una mujer le dice a Luis que esta casa «vale la pena». «En otros es más feo lo que hay, aquí todo es hermoso», comenta.

El comprador, finalmente, No ha encontrado las chaquetas que buscabapero su mujer se va a comprar un bolso que cuesta 175 euros. Él, por su parte, está pensando en comprarse un ‘escalaxtric‘, que cuesta 70 euros.

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