Históricamente, los micrófonos abiertos han jugado una mala pasada a nuestros políticos. La última ‘víctima’ ha sido el presidente del Senado, Pedro Rollán, quien en la última sesión señaló que los electos «Les importa un carajo» lo que les ordena. Esta declaración se produjo después de que ordenara a sus Señorías que se sentaran antes de iniciar el debate. Sin embargo, no ha sido el único ni ha tenido la peor intervención.

Durante un debate en el Congreso, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, rindió homenaje a Labordeta tras escuchar a Sánchez responder a Feijóo. «A la mierda»fue lo que dedicó al líder popular. Precisamente, un expresidente de la Cámara Baja fue otro de los protagonistas de una ‘redada’ de alto calibre contra el entonces primer ministro del Reino Unido, Tony Blair. «Nuestro colega Blair, es un completo imbécil»expresó José Bono, quien también confesaría que fue «incluso las bolas»después de cometer errores varias veces durante una sesión. «Estoy molesto»añadió.

Asimismo, cuatro abogados del Partido Socialista de Castilla y León fueron sorprendidos in fraganti criticando a Óscar Puente en las Cortes. «Le exijo mucho a esta multitud, pero más a mis compañeros, pero mucho más a mis compañeros. Porque luego están los servilistas, esos que ‘te traigo el café’ y te doy una palmada en la espalda»expresaron.

Sin embargo, uno de los insultos más destacados fue el que profirió el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy a un periodista deportivo: «Este tipo es estúpido». Por cierto, en otro descuido admitió que no le gustaron mucho las acciones militares del 12 de octubre: «Mañana tengo el dolor del desfile, podría ser un plan emocionante».

Pero estos dispositivos no sólo han capturado palabrotas, sino también confesiones. Es el caso de un senador del PP que explicó a María Jesús Montero qué harían los asistentes tras su intervención en la Comisión de Hacienda: «Te pondrán verde por un rato». El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero habló precisamente con Montero. «Ya no leo tanto, simplemente no tengo tiempo para comprar y leer tantos libros»comentó en un acto del PSOE en Andalucía.

En el mismo tono se expresó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se mostró cansada de los acontecimientos del 2 de mayo: «No puedo estar más emocionado de que esto suceda, porque es un dolor…». Aunque por la sinceridad que mostró el expresidente José María Aznar tras un discurso en el Parlamento Europeo: «Qué dolor he hecho».

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