“Para crear espacio en casa, tienes que ser radical a la hora de deshacerte de cosas”


Una casa llena puede resultar cálida, habitada y acogedora. Pero A veces lo que parece un hogar confortable está lleno de ruido. El fotógrafo y experto en budismo zen Joshua Gensetsu Smith lo descubrió la noche en que tropezó con unos cables olvidados, cayó sobre una alfombra casi nueva y se dio cuenta de que el caos físico y el caos mental estaban relacionados.
Lo dice honestamente. Su casa parecía un mercadillo interminable, pero Lo que necesitaba no eran cajas nuevas ni más estantes.; Necesitaba otra mirada. Y lo encontró en conceptos japoneses. ku, Mamá, mu, Kaizen Y wabi sabi, cinco claves que aprendió, practicó y comparte en su canal de YouTube, Shizen Style.
Su experiencia es una invitación a dejar ir y dejar de acumular, no por agotamiento, sino por apreciación consciente de un Espacio físico en el que la mente puede respirar y ganar claridad.. Esto nos enseña que hay un momento en el que debemos ser radicales, pero ese orden no se consigue de la noche a la mañana, sino internalizar pequeños hábitos los cuales se reflejan en la calma que generamos a nuestro alrededor.
Para tener orden y claridad en casa es necesario pensar diferente
La propuesta de Joshua Gensetsu Smith no es organizar mejor, sino pensar diferente. Él minimalismo zen No sólo elimina objetos porque estorban, sino que también aclara la mente y aporta claridad mental.
«El vacío no está vacío, es oxígeno por el que podemos pasar», explica Joshua. El vacío no es una ausencia, sino oxígeno para la mente. Es una idea budista que se aplica al hogar, pero que se refleja en todos los ámbitos de la vida, incluido el jardín, como se ve en la jardinería de inspiración zen.
1.ku: observar el valor de vacío
La cultura occidental suele asociar los espacios desocupados con el abandono, la carencia o el abandono. En Japón, ku vacío, es lo contrario: un lugar fértil abierto a posibilidades.
Después de vaciar completamente la parte superior de su cómoda durante dos días, Joshua descubrió que su respiración se hacía más lenta cada mañana mientras pasaba por la superficie desnuda. No vio ausencia, sino presencia, luz y calma.
Luego repitió el experimento en un estante. Cada gesto ampliaba la sensación de espacio y algo más profundo se movía. Así comienza el minimalismo zen: no soltar las cosas sólo porque se acumulan, pero aprende a considerar el vacío como un aliado.
2. mamá: diseñar el descanso
Después de experimentar el vacío, viene Mamá, el espacio entre las cosas. Como el microsilencio entre las notas sin el cual no habría música.
Joshua lo aplicó a su biblioteca, Dejó el espacio de un libro entre los grupos temáticos. Este pequeño espacio le dio aire visual… y claridad mental. Descubrió, entre otras cosas, que tenía cuatro libros de dietas contradictorios.
Este principio se puede aplicar más allá del hogar, a su calendario, a los íconos de su escritorio en su pantalla, a las perchas de su armario, en cualquier lugar. Crear una pausa entre estímulos transforma por completo la percepción. Reserva espacios estratégicos para que cada objeto “respire”.
3.Mu: resta radical


Sí ku Y Mamá Te enseñan a ver el espacio, mu (la nada activa) enseña cómo crearla. Joshua lo describe como tratar la casa como si estuviera editando una fotografía digital; en otras palabras, eliminar el 30% de lo que hay para que quede lo imprescindible. “Para crear espacio en casa hay que deshacerse sin piedad de los objetos”, llega a decir.
Todo empezó con un box, 20 minutos y una regla clara: Deshazte de todo lo que no hayas usado desde que cambió la última temporada.
No preguntó «¿podría necesitar esto alguna vez?» “¿Esto le sirve a la persona que soy hoy? Ésta es la pregunta clave que plantea. El resultado fue liberador: “como si me quitara un abrigo empapado que no sabía que llevaba puesto”. Haz una serie de asesinatos rápidos basados en quién eres ahora, no en miedos proyectados hacia el futuro.
4. Kaizen: microhábitos efectivos
No se trata sólo de vaciar cajones o ordenar toda la casa en uno o dos días. Esto requiere un caos previo y una tarea prácticamente incomprensible. Kaizen se basa en establecer pequeñas metas para terminar obteniendo enormes resultados. Es una constancia silenciosa. Josué adoptó, por ejemplo, tres pequeños hábitos que Tardan menos de un minuto:
- Limpia un área pequeña mientras el agua hierve en lugar de esperar y no hacer nada.
- Cierra los cajones y las puertas de los armarios cuando cuelgues el abrigo.
- Vuelve a colocar un libro en su estante cuando te vayas a dormir.
La suma de todos estos microhábitos puede reducir las horas de limpieza a minutos y mantiene el orden sin esfuerzo. La casa, como la mente, está pacificada. goteo.
5- Wabi sabi: belleza imperfecta
El último principio llena los espacios de la casa de humanidad y calidez. El minimalismo tiende a veces hacia la uniformidad y la despersonalización. Puede hacer frío. Pero si lo sazonas con wabi sabi, cambia radicalmente.
wabi sabi transforma lo imperfecto, lo experimentado, en algo más precioso. Una taza con el borde desconchado puede verse mejor que una taza recién comprada, como la manta descolorida con la que has estado acurrucado durante años.
Apreciación de la imperfección. Evite caer en un consumismo disfrazado de minimalismo. Si no buscamos envases impecables y actualizaciones Continuo, dejamos de perseguir mejoras interminables y encontramos descanso.
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