Este jueves, José Luis Ábalos se sienta ante el Corte Supremay lo hace con miedo. Si, miedo a entrar en prision. Lo confesó tajantemente en una breve conversación con la prensa: «Bueno, yo me ocupo de todo», respondió cuando le preguntaron por la vistilla, y cuando le insistieron en su miedo a la cárcel, Ábalos admitió: «Sí».

Ese miedo no le ha impedido dar el paso. Apenas un día antes de que el Tribunal Supremo decida su posible ingreso en prisión, Ábalos ha reconocido en su relato de ‘INCÓGNITA’ eso Sí, la reunión entre el presidente Santos Cerdán y Arnaldo Otegui sí existió para «negociar la moción de censura contra Rajoy»según le dijeron «fuentes personales». Lo ha hecho con la misma naturalidad con la que se ha lanzado en otras ocasiones Advertencias veladas al PSOE.

Porque Ábalos no se limita a las palabras: ha desplegado una Armamento simbólico estilo ‘El Padrino’con cabezas de caballo, filtraciones y amenazas. El día que se despidió del grupo socialista, en una comparecencia en el Congreso donde dijo estar solo, sin coche ni secretaria, dejó entrever la primera de sus advertencias.

una semana después amenazó con denunciar a Santos Cerdán por haber difundido datos de su expediente de expulsión y luego interrogado Óscar Puente para encargar una auditoría de su gestión. Hace apenas unos días volvió a la carga preguntando Explicaciones por supuestos «amaños» y dietas irregulares en el Puerto de Valencia. Incluso lo dejó claro en un tuit: «He registrado dos preguntas escritas al Gobierno: una sobre supuestas irregularidades en el ámbito de la Autoridad Portuaria de Valencia».

Este patrón de advertencias y filtraciones no es nuevo. A principios de año, Ábalos se presentó como «el cortafuegos del PSOE»advirtiendo que su caso acabaría saliendo a la luz. Poco después aparecieron en los medios. Mensajes de WhatsApp con Pedro Sánchezautorizado por él, para demostrar que mantuvo contacto directo con el presidente. En entrevistas posteriores incluso afirmó He guardado conversaciones de 2016.listos para utilizarlos si es necesario.

Y no está solo. Koldo GarcíaSu exasesor, ha utilizado el mismo método de filtrar fotos, audios y mensajes a modo de advertencia. Hace menos de un mes, Pedro Sánchez lo mencionó en la comisión de investigación, señalando cómo estas filtraciones aparecieron en los medios justo al día siguiente de sus declaraciones. En particular, se difundieron fotos de Koldo con Sánchezextraído de su álbum personal, un día antes de que comenzara a actuar públicamente contra Ábalos.

Hoy, Ábalos, Koldo y Cerdán forman un trío que combina Filtraciones, advertencias y simbolismo.revelando un amenaza velada al PSOE. Algunos incluso señalan el «carpeta roja«que Cerdán llevaba consigo después de salir de prisión como prueba de esta estrategia.

Mañana, la visita al Supremo podría cambiarlo todo, pero mientras tanto, Ábalos sigue mostrando su mezcla de confesiones, advertencias y símbolos: miedo a la cárcel, sí… pero sin miedo a hacer un movimiento.

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