El Reino Unido habilita registros bucales a migrantes para rastrear a traficantes
El Gobierno británico da un paso más en su estrategia de control de fronteras al introducir un nuevo paquete de medidas que permitirá a los agentes migratorios registrar la ropa, objetos personales y hasta el interior de la boca de los migrantes que llegan al país en pequeñas embarcaciones. Downing Street cree que estos poderes son necesarios para fortalecer la lucha contra las redes de tráfico de personas, pero su alcance ha generado un intenso debate público y legal porque también podrían aplicarse a menores.
La ampliación de estos poderes es parte de la nueva Ley de Seguridad Fronteriza, Asilo e Inmigración que el Ejecutivouna estricta regulación anunciada por el Ejecutivo laborista ante el auge del populismo de derecha radical de Nigel Farage que, entre otras cosas, incluye la introducción del estatus de asilo temporal, la reducción de los recursos y una reinterpretación de artículos clave del Convenio Europeo de Derechos Humanos para evitar los recursos ante los tribunales.
Aunque el Partido Laborista tiene una amplia mayoría absoluta, es Farage quien, con apenas cuatro diputados, marca la agenda en Westminster con un discurso antiinmigración con el que lidera las encuestas de opinión debilitando cada día más al primer ministro Keir Starmer, que podría afrontar un voto de confianza de sus propias filas ante la crisis de liderazgo.
El Tribunal Supremo determinó que el Ministerio del Interior actuó ilegalmente en 2022 -cuando gobernaban los conservadores- al aplicar una política general e inédita para confiscar teléfonos móviles a los recién llegados en barcos Los funcionarios afirmaron luego que el propósito de las incautaciones de teléfonos era obtener información sobre los traficantes. El fallo obligó al entonces gobierno conservador a suspender la práctica y devolver miles de teléfonos. La nueva legislación responde en gran medida a este vacío legal: busca regularizar por ley la facultad de incautar dispositivos e incluso ampliarla con nuevas formas de registro físico, que antes no estaban contempladas.
En este sentido, según el Secretario de Estado de Seguridad Fronteriza y Asilo, Alex Norris «Estos nuevos poderes permitirán a las fuerzas del orden confiscar los teléfonos de los inmigrantes ilegales antes de un arresto, lo que nos permitirá recopilar información y desmantelar estas viles bandas de contrabando antes de que intenten arriesgar más vidas en estos peligrosos viajes».
ONG critican la medida: «Es un acto de brutalidad»
Pero Sile Reynolds, directora de defensa del asilo de la ONG Libertad de la torturaconsidera que «utilizar poderes invasivos para registrar la ropa, e incluso el interior de la boca, de personas desesperadas y traumatizadas que acaban de sobrevivir a un aterrador cruce del Canal de la Mancha es un acto de brutalidad distópica». «Estos nuevos poderes, que se utilizarán indiscriminadamente contra todos aquellos que lleguen buscando seguridad en pequeñas embarcaciones, corren el riesgo de tratar a todos los refugiados como una amenaza a la seguridad. Este flagrante desprecio por el derecho humano universal a la privacidad es indignante».
Un refugiado sirio le dijo a The Guardian que nunca he oído hablar de ningún solicitante Solicitante de asilo que tiene escondida una tarjeta SIM en la boca. «Cuando cruzamos el Canal de la Mancha, los contrabandistas nos dijeron que borráramos todo de nuestros teléfonos. Las personas con teléfonos baratos simplemente los arrojaban al mar, mientras que aquellos con teléfonos decentes los dejaban con amigos en el norte de Francia y les pedían que los enviaran por DHL si llegaban sanos y salvos al Reino Unido. Creo que este es un espectáculo de (la Secretaria del Interior) Shabana Mahmood».
Los agentes de inmigración, la policía y la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) podrán registrar los teléfonos de los inmigrantes en la frontera sin arrestarlos, dijeron. También podrán aplicar la nuevas órdenes provisionales de prevención de delitos graves y tomar medidas inmediatas para prohibir a los sospechosos investigados el uso de teléfonos móviles, computadoras portátiles y el acceso a las redes sociales.
400.000 solicitudes de asilo desde 2021
Desde 2021, más de 400.000 personas han pedido asilo en el Reino Unido, una cifra que triplica la de la década anterior. Las embarcaciones pequeñas atraen la atención mediática, pero representan el 39% de los casos; Otro 37% llega legalmente con visado y solicita protección una vez en territorio británico.
El Gobierno está convencido de que si no actúa rápidamente, Farage seguirá monopolizando la narrativa. Y es precisamente esa presión la que muchos consideran el mayor peligro: un Ejecutivo con mayoría absoluta legislando con miedo más que con la calma que prometía brindar. El primer ministro Starmer, el meticuloso abogado que prometió restaurar la estabilidad, ahora se ve arrastrado por la misma corriente populista que intentó detener.
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