MADRID, 4 dic (EUROPA PRESS)-

Los presidentes de la República Democrática del Congo y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, firmaron este jueves junto al ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, un pacto de «paz» alcanzado hace medio año y que ha sido denominado ‘Acuerdos de Washington’ y que busca poner fin a «décadas de violencia y derramamiento de sangre».

Antes de firmar el documento en el Instituto de la Paz de Estados Unidos, Trump explicó que este acuerdo «formaliza los términos acordados en junio, incluido un alto el fuego permanente, el desarme de las fuerzas no estatales, garantías para el regreso de los refugiados a sus hogares, y justicia y rendición de cuentas para todos aquellos que han cometido atrocidades ilegales».

Para el presidente estadounidense, es «un día muy importante» porque el acuerdo «histórico» «pondrá fin a uno de los conflictos más largos, con más de diez millones de muertos». «Hoy nos comprometemos a poner fin a décadas de violencia y derramamiento de sangre y a iniciar una nueva era de armonía y cooperación», afirmó.

En este sentido, ha denunciado que «uno de los peores conflictos del mundo azota el este de la República Democrática del Congo desde hace más de 30 años», provocando muertes, «que dura una eternidad y muchos más han sido desplazados de sus hogares»: «Las familias han sido destruidas. Ha sido un desastre. Muchos gobiernos lo han intentado, pero probablemente no demasiado (…) Dicen que lo han intentado pero nosotros nos estamos esforzando más».

«Más importante aún, este acuerdo también crea un nuevo marco para la prosperidad económica. Hay una enorme riqueza en ellos, en esa hermosa tierra. Es una hermosa tierra que ha sido manchada de sangre, mucha sangre. Pero en la región que apoyará una paz duradera, la República Democrática del Congo y Ruanda han acordado integrar más estrechamente sus economías en lugar de luchar», declaró.

El magnate neoyorquino ha indicado que «estos dos señores han pasado mucho tiempo hablando entre bastidores y en el Despacho Oval», a pesar de que «han pasado mucho tiempo matándose, y ahora van a pasar mucho tiempo abrazándose, cogidos de la mano y aprovechándose económicamente de Estados Unidos»: «Lo van a hacer muy bien, tienen cosas muy valiosas. Tendrán mucho dinero y mucho éxito».

TEMA ECONÓMICO

Durante su discurso de apertura del evento, Trump también anunció que ha firmado acuerdos bilaterales con Kinshasa y Kigali «que abrirán nuevas oportunidades» para Washington, especialmente en el ámbito de los minerales críticos.

«Proporcionarán beneficios económicos para todos, y participaremos en el envío de algunas de nuestras empresas más grandes y destacadas a ambos países. Vamos a extraer algunas de las tierras raras y algunos de los activos, y todos ganaremos mucho dinero», defendió.

Por su parte, Tshiskedi ha «transferido su agradecimiento» a Trump, a su Administración y a la población estadounidense», mientras que Kagame, que también se ha expresado al respecto, ha aplaudido que «nadie» haya pedido al presidente americano que se implicara en estas negociaciones. «Cuando vio la oportunidad de contribuir a la paz, se sumó inmediatamente», añadió.

Las conversaciones comenzaron este año ante la escalada del conflicto tras una ofensiva del M23, formado principalmente por tutsis congoleños, que logró tomar las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, provocando airadas acusaciones de la RDC contra Ruanda, que por su parte denuncia que Kinshasa reprime a los tutsis con el apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas por hutus. huyeron después del genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.