“Cuando comemos distraídos con pantallas, tendemos a comer más cantidad y con menos conciencia”



Una escena cotidiana que no es de hoy sino de hace décadas, los integrantes de la familia come frente al televisorporque ya te lo han contado todo. En aquel momento, muchos sociólogos y psicólogos ya advertían que había una perder un diálogo familiar importante.
La hora de comer era una buena oportunidad para compartir. No critiques ni regañes. Para conocer un poco mejor lo que piensa cada uno. Esta idea, siempre buena, ahora tiene nuevos enemigos.
Es fácil imaginar esta otra escena: llegas cansado a casa. Sirves la cena, abres el teléfono para ver TikTok o respondes un WhatsApp… y antes de que te des cuenta, el plato se ha acabado. Ni siquiera recuerdas el sabor de lo que acabas de comer.


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Los peligros de las pantallas en la mesa
Las pantallas omnipresentes ya no eliminan sólo las conversaciones. Los nutricionistas también nos advierten que la pantalla nos hace engordar y comer menos bien.
“El ritual tradicional de sentarse y comer sin prisas se está perdiendo, sobre todo en los hogares donde ya no se comparten las comidas”, lamentó. dietista adriana alcarazExperto en nutrición oncológica. No es raro ver a una pareja sentada en una mesa de un restaurante, cada uno mirando su teléfono celular.
Pero también comemos más rápido y, al estar distraídos, nuestro cerebro no procesa lo que llevamos al estómago. Esto lleva más tiempo lograrlo.
“Cuando comemos distraídamente, tendemos a comer más y con menos conciencia«, confirma Alcaraz, en declaraciones recogidas por la vanguardia. «Prestamos menos atención a la sensación de hambre y saciedad, lo que hace que sea más fácil excedernos en calorías».
Esta experta lo ve de cerca en su experiencia diaria. Personas que, en medio del tratamiento contra el cáncer, deben renegociar por completo su relación con la comida. Por eso insiste tanto en recuperar el acto de comer como un momento de pausay no como un pequeño rato muerto que aprovechamos para repasar mensajes o avanzar capítulos de una serie.


Comes alimentos cada vez peores.
Los estudios que se han realizado al respecto no hacen más que confirmar que las pantallas son Un peligro para la salud nutricional. y por tanto para nuestra salud general.
Las pantallas están relacionadas con peores dietas. Una investigación reciente sobre Universidad Abierta de Cataluña entre los adolescentes observaron que el uso de pantallas en la mesa se asocia con más productos ricos en grasas, azúcares y salespecialmente en desayunos y meriendas.
un informe de Universidad de Harvard En la misma línea, recordé por qué sucede esto. El cerebro tarda aproximadamente 20 minutos para registrar señales de saciedad. Si durante este tiempo estamos fascinados por la pantalla, es mucho más probable que no notemos a tiempo que ya estamos llenos y sigamos comiendo.
A esto se suma otro efecto menos evidente: memoria de la comida. Cuando comemos conscientemente, el cerebro almacena mejor el recuerdo de esa comida. Esto actúa como un freno natural en la siguiente comida. Pero si comimos distraídamente, la memoria es más borrosa y el cerebro tiende a subestimar la cantidad que comimos, lo que nos empuja a repetir, a servirnos más o a picaren la próxima oportunidad.
Practica la “alimentación consciente”
Lo que proponen los nutricionistas americanos, si bien se trata de una auténtica pandemia, pues ya existía un grave problema de sobrepeso entre la población, es lo que llamaron “comer conscientemente”.
Esta es una forma de jugar con el llamado “mindfulness”, la llamada atención plena. En este caso aplicado a la alimentación. EL comer conscientemente Se trata de predicar un cambio de actitud. Diversas guías clínicas y proyectos educativos ya lo aplican en Norteamérica. Aquí no estaría mal educarse y autoeducarse en esta idea.
Algunas sugerencias:
- Redescubre el ritual de poner la mesaaunque comas solo: plato, vaso, cubiertos, un mínimo de calma.
- Baja el ritmo: mastica más, deja los cubiertos de vez en cuando, haz breves descansos.
- Deja las pantallas poco a poco.. Sabemos que cuesta. La nutricionista Alcaraz sugiere elegir al menos una comida al día sin pantallas. donde comer dejar pasar al menos diez minutos antes de coger el móvil o encender la televisión. La idea es ampliar este plazo cada vez más.
- Utilice alternativas suaves: escucha música, escucha la radio o simplemente permítete comer en silencio, notando el sabor de lo que hay en el plato.
La ventaja de este enfoque es que no demoniza la tecnología, sino que nos invita a recuperar cierto control. De lo contrario, nos perderemos uno de los raros momentos del día en que Podemos parar, escucharnos y cuidarnos un poco. Y esto, más allá de las calorías, también afecta a tu salud.
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