Esta semana el Gobierno se enfrenta a otro de esos semanas complicadasde los que ya han tenido muchas a lo largo de la legislatura, con una derrota relevante que intentarán aderezar con alguna pequeña victoria. El Ejecutivo afronta el último pleno con votos del año, un pleno en el que se volcará por segunda vez la senda de la estabilidad de los presupuestos.

Junts ha dejado claro que no apoyará la votación porque consideran que el Gobierno «no ha pagado los Presupuestos de 2024, ni de 2023, ni de 2022», en palabras de su portavoz en la Cámara Baja, Miriam Nogueras. Se intentará contrarrestar este revés votando medidas a las que es difícil oponerse.

Una de esas victorias llegará -en principio- con el aumento salarial de los empleados públicos, medida que No se espera contar con el ‘no’ del PPrecuperando también otras medidas para intentar acercarse a Junts, como cuando aprobaron un decreto para que los Ayuntamientos utilicen el superávit de 2024 para inversiones financieramente sostenibles o la reforma legal con la que Cataluña recupera la gestión de la oferta de empleo público.

Otras medidas a tener en cuenta será el paquete de ayudas para las personas afectadas por la erupción del volcán de la palmaque incluye una deducción del 60% en el IRPF y el desbloqueo de fondos para distribuir ayudas a los agricultores.

Entre las medidas incluidas para intentar retomar la relación con Junts, están el retraso de un año del Verifactu sistema de verificación de facturas para empresasél desbloqueo de fondos a Ayuntamientos y la recuperación de competencias por parte de la Generalitat en la organización de los funcionarios. Con estos acuerdos, el Ejecutivo busca compensar el saldo en un momento crítico de la legislatura.

*Seguir laSexta en Google. Todas las novedades y el mejor contenido aquí.