8 pasos para recuperar la energía después de una mala noche de sueño, según especialistas en descanso


Dormir bien es uno de los pilares de la salud física y mental. Como sabes, el descanso nocturno no es sólo descanso. Este es el periodo durante el cual el cuerpo aprovecha para realizar todo tipo de acciones vitales.
Entre otras cosas, Nuestras células se reparan y regeneran, y nuestro cerebro se limpia. restos de los procesos químicos que desarrolló durante el día. Estas son sólo algunas de las funciones que conocemos. La ciencia no ha conseguido explicar todo lo que nos trae el sueño.
Por eso no sorprende que sea tan difícil levantarse y ponerse en marcha cuando, por ejemplo, no se ha dormido lo suficiente o no se ha descansado bien. despertares nocturnosDigestiones pesadas, ruidos externos u otros problemas.
Especifique que el problemas de sueño Deben ser tratados por un médico o especialista cuando se vuelven frecuentes, una mala noche puntual no debe preocuparnos. Es molesto, pero no es un desastre irreversible. La ciencia del sueño es muy clara. ¿Qué podemos hacer para ahorrar, al menos en parte, el día siguiente?.


Exponerse a la luz del día lo más temprano posible le ayudará a tener un mal sueño nocturno.
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Estrategias para pasar el día siguiente
El primer consejo es aceptación y preparación mental. No intentes fingir que todo es siempre igual. Invariablemente, el ritmo baja, la atención se resiente y es fácil que cometamos errores.
“Dormir mal tiene un impacto directo en nuestra salud, nuestras emociones y nuestras capacidades cognitivas”, recuerda el psicóloga Nuria Roureespecialista en medicina del sueño. Por tanto, es preferible organizar el día sin sobrecargarse.
En lugar de querer lograrlo todo, priorizar las dos o tres tareas más importantes y no pueden esperar. Si hay aspectos creativos o complejos es mejor posponerlos.
Esto también debería ayudarnos a mantener los pies en la tierra y decide no conducir si tenemos mucho sueño. Es por tu seguridad y la de los demás. Sea realista acerca de sus habilidades.
Dicho esto, otro buen consejo es piensa en positivo. Si ves todo negativo desde el principio porque no dormiste bien, el día irá mal. Tu confianza en ti mismo y tu mentalidad positiva influyen en tu capacidad para activarte.
Y finalmente, prepárate bien para la próxima noche. La mentalidad también influye en esto. Si te dices a ti mismo que vas a volver a dormir mal aumentarás el estrés y el riesgo de dormir mal. tener uno buena higiene del sueño Que te ayude a que la próxima noche sea tranquila.
Dos formas de darte energía
Pasemos ahora a lo que recomiendan los expertos para poder, dentro de los límites de las posibilidades, obtener algo de esa energía que hoy nos falta:
- Exponerse a la luz natural. El sol nos da energía y la luz natural ayuda a activar la “alarma” de nuestro reloj biológico. Exponerse a la luz natural lo antes posible ayuda al cuerpo a despertarse y activarse.
Si puedes caminar, hazlo y deja que el sol te toque. No uses gafas de sol para que tu cerebro sea más consciente de que es plena luz del día.
- Cafetería bien gestionada. El impulso de muchos es ir directo a la cafetera y varias veces. Sin embargo, “algunos estudios indican que Beber café inmediatamente después de dormir mal puede afectar el control del azúcar en sangre.«, subrayó el fisiólogo James Betts en el portal Infobae. Esto evitará que el cuerpo maneje el azúcar (energía) del desayuno.
Desayuna y bebe agua primero. Nada más despertarte, tu cuerpo genera cortisol, la hormona del estrés, para activarte. Si bebes cafeína, expulsas este cortisol. Espera una hora antes del primer café.. Y evita hacer uno tras otro. Mejor dosis bien distribuidas que mucha de una vez.
Otras tres estrategias durante el día
Ya estamos en camino y listos para no cometer el mismo error la noche siguiente. Veamos qué más podemos hacer para mejorar el día. Los expertos recomiendan tres estrategias.
1. Una pequeña siesta
Una revisión de varios estudios encontró que la siesta mejora la atención y el rendimiento. «No más de 20 minutos; más tiempo, aunque lo necesites, es contraproducente y te dejará aún más atónito», afirma el neurofisiólogo Dr. Javier Albares.
2. Come menos y más a menudo
Después de dormir mal, el cuerpo demanda rápidamente azúcar (bollería, alimentos ultraprocesados). Para no caer en tentaciones, prefiere platos sencillos a base de huevos, legumbres, verduras y frutas. Y cariño, la deshidratación aumenta la sensación de fatiga.
3. Muévete sin chocarte.
La actividad física nos anima y mejora la actividad mental. Pero evitar sesiones pesadas que nos agotan más de lo necesario.
Y sobre todo, sé amable con los demás. Ahora no es el momento adecuado para gastar la poca energía que tienes en discutir. “Si hemos dormido mal nos levantamos más cansados y durante el día estamos más irritablescon menos tolerancia hacia el punto de vista del otro», recuerda psicólogo Roure. Tenga esto en cuenta.
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