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El desplome de la ayuda internacional agrava la crisis humanitaria en África

El desplome de la ayuda internacional agrava la crisis humanitaria en África
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  • Publisheddiciembre 13, 2025




El continente africano es extremadamente complejo. En su territorio conviven miles de lenguas, dioses y culturas desarrolladas a lo largo de siglos. Aquí conviven la belleza, la riqueza natural y la luz. Países como Botswana están avanzando constantemente por el camino del desarrollo económico. Pero otras naciones, como Sudán, parecen incapaces de escapar de una dinámica de Violencia cíclica, corrupción y desastres naturales.. Llegados a este punto, cabe recordar que un total de dieciséis países, la mayoría situados en la franja del Sahel, atraviesan algún tipo de conflicto armado que mina las expectativas de sus ciudadanos.

En la República Democrática del Congo operan decenas de grupos armados. El terrorismo islámico que opera en el Sahel parece imparable. La guerra civil sudanesa y la inestabilidad en Etiopía se conectan con las campañas yihadistas armadas en Somalia. Alrededor de 45 millones de africanos viven hoy lejos de sus hogares.ya sea como desplazados internos en sus propios países, refugiados en países vecinos o solicitantes de asilo en Europa y Asia. La crisis humanitaria es real y grave.

En este entorno de calamidades se ha abierto un nuevo agujero que podría aumentar significativamente el alcance de la crisis. No hay dinero para sostener tantas emergencias. El último informe de IECAH y Médicos Sin Fronteras sobre la acción humanitaria en 2024-2025 muestra un sistema que no sólo se está quedando corto, sino que se está reduciendo. Y esta contracción afecta especialmente a un continente donde la ayuda internacional a menudo marca la línea entre la vida y la muerte.

El documento describe una grave disminución de la financiación humanitaria en 2024 y advierte sobre nuevas reducciones en 2025, ampliando la brecha entre las necesidades identificadas sobre el terreno y los recursos disponibles para abordarlas. ¿Y qué significa esto, a efectos prácticos? Se refiere a centros de nutrición que cierrancampañas contra la malaria que se cancelan por falta de fondos, almacenes de medicamentos vacíos, ambulancias paralizadas. La paradoja es obscena: si bien el gasto militar mundial ha batido récords en los últimos años, se han recortado los presupuestos destinados a salvar vidas.

Los ejemplos africanos que se muestran en el informe son abundantes. Somalia aparece como el ejemplo ideal de que, cuando se retira la financiación, los servicios pueden fallar rápidamente. Es decir, que no hay necesidad de que el estado colapse; Basta con que falte combustible para las cadenas de suministro, que se interrumpa la compra de alimentos, que se pierdan los salarios del personal sanitario… En países como la República Democrática del Congo, el problema es doble, al que se añaden los conflictos y los recortes. Y la realidad se convierte en una pescadilla que se muerde la cola. Cuando la violencia se intensifica, el acceso humanitario se reduce; Cuando falta dinero, también se reduce la capacidad de sostener las operaciones.

Ataques contra misiones humanitarias

Porque el dinero no es lo único que está fallando. El informe insiste en que los ataques contra misiones humanitarias se han vuelto normales. En África, donde la mayor parte del trabajo es apoyado por personal local, esta nueva y peligrosa realidad significa que el riesgo aumenta para elloscuyas garantías de seguridad son mucho menores que las de un colega europeo. Se concatenan secuestros, robos en carreteras, ataques a centros de almacenamiento y la ayuda, que debería ser motivo de unidad, se convierte en objetivo de los hombres armados.

Ahora, lógicamente, menos organizaciones se atreven a adentrarse en zonas de riesgo y las poblaciones afectadas están (aún) más expuestas a los actores armados y sus terribles consecuencias. En este contexto, se considera El «reset humanitario» impulsado por Naciones Unidas en los últimos meses y que pretende hacer más con menos, es decir, salvar el mayor número de vidas con recursos cada vez más limitados. El informe lo trata como una encrucijada. Puede ser una oportunidad si obliga a realizar cambios útiles (menos burocracia, más flexibilidad, etc.) o puede seguir siendo un ajuste que simplemente recorta la ayuda, sin dudarlo.

El papel de Estados Unidos y el efecto de Trump como principal símbolo de los recortes también influye en esta debacle humanitaria. El documento señala su regreso como una convulsión del escenario y ejemplifica cómo ciertos liderazgos debilitan el sistemacon USAID como el caso más visible.

África está en el centro de una tormenta perfecta y donde se juntan más necesidades con menos dinero, más violencia, con menos reglas. Pero el informe publicado no pide caridad. De lo contrario. Llamado a reformas urgentes que mantengan la coherencia política. La humanidad, que es una forma de coherencia. En un continente donde las emergencias más graves afectan a media docena de países, esta reforma deseada es una cuestión de supervivencia.



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