Una actriz de Hollywood, una conejita de Playboy y un trágico accidente de tráfico para bautizar un sistema de seguridad que no te gustaría probar
Hay términos que surgen del progreso tecnológico, otros de la ingeniería… y luego están aquellos cuya historia preferiríamos no conocer. Uno de los sistemas de seguridad más importantes que equipan hoy en día camiones y remolques en todo el mundo. Toma su nombre de una tragedia que sacudió a Estados Unidos en los años 1960. Un fatal accidente en el que perdió la vida Jayne Mansfield, actriz de Hollywood, sex symbol de su época y uno de los nombres más fotografiados de la historia del cine.
Ese incidente, tan sonado como devastador, empujó a las autoridades norteamericanas a promover un elemento de seguridad pasiva que desde entonces ha salvado miles de vidas. Hoy en día se la conoce como «barra Mansfield», la barra de apoyo trasera que evita que un automóvil literalmente pase por debajo de la parte trasera de un camión en caso de colisión. Un sistema imprescindible… que espero que nunca tengas que poner a prueba.
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El trágico accidente que cambió la seguridad vial en EE.UU.
fuente: propia
Era la madrugada del 29 de junio de 1967 cuando Jayne Mansfield circulaba por una carretera de Luisiana junto a su abogado, su conductor y tres de sus hijos. Iba delante de un camión que frenó debido a que un camión que realizaba una fumigación generó una espesa nube de mosquitos. La visibilidad era prácticamente nula y, a los pocos segundos, el vehículo de la actriz se estrelló violentamente bajo el remolque.
El impacto fue brutal. Mansfield y los dos adultos que la acompañaban murieron instantáneamente, mientras que sus hijos, entre ellos la pequeña Mariska Hargitay, ahora famosa actriz, sobrevivieron milagrosamente. Las fotografías del accidente dieron la vuelta al mundo y abrieron un debate urgente sobre la seguridad vial.
El patrón era claro: el coche había quedado completamente atrapado debajo del camión, destrozando la parte superior del habitáculo, donde se encontraban los ocupantes. No fue el primer incidente de este tipo, pero sí el que mayor repercusión mediática tuvo. Las autoridades se dieron cuenta de que si no se hacían cambios en el diseño del remolque, los accidentes seguirían cobrándose víctimas. La solución tenía que llegar, y pronto.
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