Las supuestas irregularidades en la financiación de Revuelta preocupan mucho a Vox. Este lunes se ha demostrado que tanto Santiago Abascal como su asesor y mano derecha Kiko Méndez-Monasterio estaban al tanto de la situación de las cuentas de la asociación juvenil vinculada al partido. Pero no fueron los dos únicos miembros de la dirección de Vox que estaban al tanto de la situación. El líder de la formación en el Parlamento Europeo y coordinador jurídico, Jorge Buxadé, intentó mediar entre Abascal y sus ‘cachorros’ al menos en dos ocasiones, pero sin éxito.

Lo hizo reuniéndose en ambos casos con Pablo González Gasca, secretario general de Revuelta. En la segunda de las reuniones, según detallan las conversaciones publicadas por el diario ‘El Mundo’, Buxadé acudió con un documento para firmar la disolución de la asociación juvenil a cambio de no emprender acciones legales contra sus dirigentes. Una reunión en la que estuvieron presentes Montserrat Lluís, vicesecretaria general de Vox; Arturo Villa, exvicepresidente de Revuelta, y Javi Esteban, exmiembro de Revuelta.

Durante 49 minutos, los representantes de Vox y Revuelta debaten el futuro de los jóvenes de la formación ultra con el documento sobre la mesa. Un documento cuyo texto hablaba de convocar una junta directiva de Asoma, la asociación fachada con la que opera Revuelta, para disolver la asociación y destinar el resto del tesoro a organizaciones sin ánimo de lucro.

Para buscar una salida, Buxadé presionó a González Gasca para que firmara y autorizara la liquidación de Asoma, amenazando con despedirle de Vox si no lo hacía. Desde entonces, el secretario general de Revuelta se encuentra de baja por la «presión psicológica» que sufrió.

“Hay que fijarse en que trabajas para nosotros. Si hay alguna noticia en la que estás implicado en una estafa, nos preguntarán, ‘¿y Vox lo sabía?’ Vox lo sabía. ‘¿Y qué hicieron?’ Nada, eran camaradas», dijo Buxadé. Unas declaraciones a las que González Gasca respondió acusando al eurodiputado de vulnerar su presunción de inocencia: «Bueno, pero, como somos compañeros, que haya presunción de inocencia. Eso es lo que siempre he dicho. No digáis que estamos implicados».

Ante los intentos fallidos de Buxadé, Montserrat Lluís intervino para mostrar su preocupación por el daño que la publicación de este caso podría hacer al partido: «Esta es la asociación juvenil Vox. ¡Los titulares van a decir eso!». Unas palabras que demuestran que, aunque no de forma orgánica, Revuelta tiene una dependencia absoluta de los de Abascal. Prueba de ello es que imponen a los ‘cachorros’ la supervisión de Jordi de la Fuente, secretario general del pseudosindicato Solidaridad, también dependiente de Vox.

«Estamos hablando de cosas reputacionales muy graves. Evidentemente, en cuanto se denuncie, será de conocimiento policial y penal», advirtió Lluís. «100%, primero que nada consultaré con mi abogado externo y le diré qué implicaciones tiene esto», respondió el secretario general de Revuelta, en referencia a la firma del acta de liquidación de Revuelta. «He leído que si hago unas cuentas y se las doy a otros, puedo incurrir en responsabilidad. Sólo tengo que comprobarlo», añadió.

Una respuesta que molestó mucho a la cúpula de Vox, que no dudó en dejar clara su prisa por disolver la asociación. «Cada día que pasa todavía hay dinero en la cuenta de Revuelta. De Asoma. Todavía hay gente confiando en tus buenas intenciones y pensando que Revuelta es una especie de brazo del pulpo de Vox. Seguimos haciendo la pelota más grande. Hay que cortar la pelota. Disolver, liquidar y luego o montar todas las asociaciones que tú malditamente quieras», le reprochó Buxadé, añadiendo: «Yo digo lo que hay que hacer y lo que Vox espera de ti: acción responsable, porque trabajas». para nosotros y que se puede pedir buena fe.

«Creo que hay 100.000 euros en las cuentas corrientes, ¿para?», prosiguió el eurodiputado. «Vox quiere que hagas todo lo necesario para disolver esta asociación, eso es lo correcto, es lo que estamos esperando. Igual que Vox, en su momento, cuando nació Revuelta, sonreía al ver tu esfuerzo, pues ahora sonríe, digámoslo así, a ver cómo pones un poco de orden en esto y no arrastramos una agonía y un balón, porque seguirán entrando honorarios, hoy seguirán entrando donaciones», ha aseverado Buxadé.

Acto seguido, habló de un doble «engaño» a «la gente a la que habéis pedido dinero». La primera consistió en operar bajo el nombre de Revuelta cuando no existe tal asociación, y es sólo una marca de la verdadera matriz, Asoma. El segundo, explicó Buxadé, llegó con los fondos teóricamente recaudados para los afectados por la DANA en Valencia.

«Hay un engaño posterior, el dinero no se está destinando a DANA. Eso debería preocuparos», argumentó el asesor jurídico de Vox tras conocer por la dirección del partido que en las cuentas de Asoma había a principios de 2025 algo más de 105.000 euros de remanentes no gastados que estaban destinados formalmente a la reconstrucción de Valencia.

Aunque Lluís aseguró en octubre que bastaba con realizar una auditoría externa para dar luz verde a las cuentas de Revuelta, Buxadé no se conformó con ello y pidió la desaparición de la asociación: «Resolverlo siempre ha sido disolver y liquidar. Lo hemos tenido claro desde el principio. Desde el principio. Disolver y liquidar. Esto es lo que debéis hacer. Así que estoy a vuestra disposición para ayudaros a hacerlo técnicamente correctamente, sin que os cueste un carajo».

«¿Que no queréis hacerlo? Nosotros sí tenemos que ejercer nuestras responsabilidades y denunciar todo aquello que entendamos que no está conforme a derecho o que genera dudas», añadió, amenazando con llevar a sus ‘cachorros’ a los tribunales, aunque reconoció que no tenía pruebas de la existencia de irregularidades: «Pero como no tengo la información, lo que tendré que hacer es una denuncia genérica».

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