SALAMANCA, 16 de diciembre (EUROPA PRESS)-

La Audiencia ordena el ingreso en prisión de un detenido por cuatro robos con violencia en un establecimiento comercial de Salamanca e intimidación con arma de fuego al dependiente.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a este hombre por cometer un delito, robo con violencia e intimidación en el citado lugar, en el que amenazaba a un trabajador para sacar dinero de la caja registradora.

El hombre también es considerado autor de otros tres hechos, cometidos en el mismo establecimiento, con el mismo modus operandi y en los que utilizó un cuchillo de grandes dimensiones, según informa la Policía Nacional en un comunicado recogido por Europa Press.

La detención se produjo a raíz de un dispositivo que fue desplegado ante el aumento de robos con violencia en establecimientos comerciales cometidos en las primeras horas de la mañana. Así, se buscaba a un hombre cuyas características fueran similares en tres de los delitos.

El último incidente se cometió la noche del pasado sábado 13 de diciembre, pasadas las 4:00 horas, cuando el individuo aprovechó que la puerta del establecimiento comercial estaba abierta porque en su interior se encontraban dos clientes.

En ese momento entró y le hizo una pregunta a la vendedora sobre un producto, y ella respondió que no lo tenían, a lo que sacó de uno de sus bolsillos una pistola con la que la amedrentó, para luego robarle los 60 euros que había en la caja.

La dependienta comenzó a gritarle y otro trabajador, al escucharla, salió del interior del establecimiento con un palo en la mano para amenazar a la autora, quien abandonó apresuradamente el lugar.

Los funcionarios se presentaron en el lugar de los hechos y entrevistaron al funcionario, quien les contó los hechos ocurridos y les proporcionó características de la vestimenta del autor y su descripción física, observando que su rostro estaba cubierto con una máscara.

Más tarde esa misma noche, los agentes de turno observaron a un hombre que viajaba en bicicleta en el carrito Ledesma, quien al detectar la presencia policial giró bruscamente con la intención de esquivarlos, por lo que los agentes lo siguieron y lo interceptaron en una calle cercana.

El hombre fue identificado y voluntariamente dijo a los agentes que nunca había estado en el establecimiento comercial donde se había cometido el violento robo, sin que ningún funcionario le hubiera indicado ubicación alguna.

Al mismo tiempo, también se comprobó que la vestimenta que vestía coincidía plenamente con la descrita por la víctima, así como con la descripción física aportada.

Ante los hechos descritos y una vez realizadas las diligencias correspondientes, la Policía Nacional detuvo al hombre como presunto autor de un robo con violencia e intimidación.

Una vez realizadas las diligencias de investigación pertinentes, se constató que el individuo era autor de otros tres robos con intimidación cometidos en días anteriores, en el mismo establecimiento y con el mismo modus operandi. El importe total de lo sustraído asciende a una cantidad cercana a los 1.000 euros.

Por ello, se llevó a cabo un registro en el domicilio del detenido, donde se incautó el arma utilizada en el último incidente -que resultó ser una pistola de aire comprimido- y varias de las prendas que utilizó para cometer los delitos.

Finalmente, una vez realizadas todas las diligencias en comisaría, los hechos fueron denunciados al juzgado que actuaba como celador, por lo que el detenido fue puesto a disposición de su propietario, quien ordenó su ingreso en prisión.