a qué edad puedo hacerlo y qué cantidad voy a cobrar
A muchos trabajadores, tarde o temprano, se les ocurre la misma pregunta al mirar el calendario: ¿cuándo podré jubilarme y cuánto me quedará de pensión? En España la respuesta no depende de una estimación genérica, sino de una fórmula legal con rnormas muy específicas sobre edad, años de cotización y bases de cotización. Y a finales de 2025, además, conviene hacer el cálculo con una idea clara: a partir del 1 de enero de 2026 Se comienza a aplicar un cambio paulatino en la forma de construir la base regulatoria, con un sistema de comparación para aplicar el resultado más favorable en determinados casos.
El primer paso para entender tu jubilación es establecer la edad ordinaria que te corresponde. No es igual para todos. En 2025, quien acredite 38 años y 3 meses o más de los aportes pueden jubilarse a los 65 años; Si no se alcanza este umbral, la edad ordinaria se eleva a 66 años y 8 meses. Y antes incluso de hablar de cuantías, la ley establece una condición básica para tener derecho a una pensión contributiva: haber cotizado. al menos 15 años en totaly que al menos dos de esos años estén dentro de los 15 años anteriores al momento de otorgarse el derecho a la jubilación.
Una vez que la edad está clara, la clave es cómo se traduce tu vida laboral en una cifra. El sistema se basa en una idea sencilla: primero se calcula una referencia, la base reguladora, y luego se aplica un porcentaje según los años cotizados. Para la mayoría de las personas en 2025, la base regulatoria se obtiene sumando el Bases de cotización de los últimos 300 meses (25 años) inmediatamente anterior al mes anterior al hecho causante, y dividiendo esa suma entre 350. En la práctica, es aquí donde aparecen los matices que suelen explicar por qué dos pensiones similares no acaban cobrando lo mismo: las bases de los últimos 24 meses se toman por su valor nominal, mientras que las anteriores se actualizan según el IPC en los términos previstos; y si hay períodos sin cotizaciones, entran en juego reglas específicas para integrar esas brechas, que no siempre equivalen a contar los meses hasta cero.
Con la base reguladora ya calculada, llega el momento de aplicar el porcentaje que te corresponde por tu carrera de cotización. La escala legal comienza con el 50% cuando se acreditan 15 años y va subiendo en cuotas mensuales hasta llegar al 100%. En el tramo de transición vigente entre 2023 y 2026, para llegar a ese 100% sy requiere 36 años y 6 meses de aportes (siguiendo la escala por meses). En otras palabras: no basta con haber aportado mucho; La cifra exacta en años y meses es la que determina si cobras la totalidad del importe de tu base reguladora o sólo una parte.
Cálculo de la jubilación anticipada
Hasta este punto, el cálculo sería relativamente lineal si todos se jubilaran a su edad normal. Pero la vida real introduce otra variable: el momento. La jubilación anticipada tiene un precio. En las jubilaciones anticipadas se aplican coeficientes reductores que dependen de los meses que se adelanta la baja y del total de años cotizados, y no son los mismos si la anticipación es voluntaria o involuntaria. Las tablas oficiales contemplan, por ejemplo, reducciones que pueden llegar al 21% si se adelanta 24 meses la jubilación anticipada voluntaria (según el tramo), y la jubilación anticipada involuntaria incluye supuestos de hasta el 30% si el anticipo es de 48 mesesnuevamente modulado por la carrera de precios.
En el otro extremo, retrasar la jubilación puede mejorar el resultado. La normativa prevé incentivos para quienes decidan permanecer activos más allá de la edad ordinaria, con opciones que incluyen, como referencia general, un Aumento del 4% por cada año completo de retrasoademás de alternativas como el cobro a tanto alzado o fórmulas mixtas, siempre en condiciones concretas.
Pensión máxima
Aun así, hay dos supuestos que conviene recordar porque ponen límites al resultado final. El primero es el techo: aunque su cálculo sea muy alto, hay una pensión máxima. En 2025, el límite se fija en 3.267,60 euros brutos mensuales y 45.746,40 euros brutos anuales (en 14 pagos). El segundo supuesto funciona a la inversa: si la pensión resultante es baja, existen pensiones mínimas y, si se cumplen los requisitos, puede haber un complemento a las mínimas condicionado a los ingresos. Como referencia en 2025, la jubilación mínima a los 65 años está en 1.127,60 euros al mes con cónyuge dependiente; 874,40 euros sin cónyuge (unidad económica unipersonal); y 830,00 euros con cónyuge no a cargo (todo, en 14 pagos). En determinadas situaciones, el complemento para el reduciendo la brecha de géneroSe fija en 35,90 euros mensuales por cada hijo o hija (con un límite de 4), siempre que se cumplan los requisitos.
Los cambios en 2026
Y ahora, el matiz que más puede cambiar las conversaciones sobre la jubilación en los próximos meses: el calendario regulatorio. A partir del 1 de enero de 2026 se inicia una implementación gradual de un método que amplía la ventana de bases a considerar y permite seleccionar mejores meses dentro de un período más largo, con divisores específicos por año de despliegue; Por ejemplo, en 2026 el selección de 302 bases de cotización con mayor importe en los últimos 304 meses y su correspondiente divisor (352,33).
Pero para evitar efectos no deseados, la norma establece una comparación: respecto de quienes se jubilen entre el 1 de enero de 2026 y el 31 de diciembre de 2040, si el cálculo conforme a la normativa anterior es más favorable, se aplicará ese resultado. Además, existe una sección transitoria 2041-2043 para esta comparación, antes de que el método introducido desde 2026 se aplique como referencia definitiva a partir de 2044.
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