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lo que pudo ser y una vez más no fue

lo que pudo ser y una vez más no fue
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  • Publisheddiciembre 20, 2025



Él Villarreal vivirá este domingo uno de los partidos más importantes de su historia reciente en Cerámica. Este mismo partido contra Barcelona se suponía que iba a jugarse en miami Hace apenas dos meses.

El hecho de que finalmente se juegue en el Villarreal refleja un fallo administrativo, pero también la suerte de tener al equipo cerca cuando más lo necesita en su lucha por el liderato del campeonato. la liga.

Él Mapa Miami No nació ayer. Fue el sueño de una década desde 2018 cuando Ligabajo el mando de Javier Tebasconcibió la ambición de que el fútbol español vaya más allá atlántico oficialmente en la competición de la temporada regular.

Sería un partido oficial, lo que convertiría a la Liga española en la primera liga europea en conseguirlo. El objetivo era reforzar la presencia del fútbol español en EE.UU, con sus 60 millones de fans potenciales de habla hispana. El mercado norteamericano era el objetivo.

La noticia cayó como un relámpago en el fútbol español, que desconocía los más mínimos detalles y la magnitud de la decisión ya tomada unilateralmente. Este no fue un anuncio consensuado, fue una sentada clásica.

Lo que siguió fue una cascada de negativas que evidenció la falta de consenso absoluto en el fútbol español.

la unión AFE Se opuso frontalmente y organizó una protesta de los jugadores el último día antes de la cancelación. La Federación tampoco aplaudió la iniciativa desde el principio.

El Real Madrid cuestionó duramente cómo afectaría económicamente a sus cuentas y presupuesto anual. Las voces de descontento convergen en un argumento único: la falta de transparencia, diálogo previo y coherencia en las decisiones que afectaban al conjunto del fútbol español.

En octubre, la empresa Relevent tomó la decisión definitiva y demoledora: cancelaba el proyecto por la «incertidumbre generada en España durante las últimas semanas».

Un eufemismo corporativo que ocultaba una verdad más cruda: el fútbol español no estaba listo para esta aventura, o sus dirigentes no habían sabido prepararlo adecuadamente. Siete años de proyecto, negociaciones e ilusiones se desmoronaban en pocas semanas por gestión deficiente.

El que más perdía económicamente era el Barcelona. Laporta se encontró con que esos cinco millones de euros en ingresos que necesitaba para Fair Play desaparecían a las 16:00 de una tarde de octubre. Eran fondos cruciales para las obras del Camp Nou y el saldo presupuestario.

El Villarreal también sufriría el golpe financiero de importancia, pero ganó algo que no tiene precio: la posibilidad de que su afición viviese en directo un partido de esta magnitud.

Porque ese es el regalo involuntario del fracaso administrativo: que los 21.000 espectadores de La Cerámica podrán ver este domingo a su equipo pelearse por puntos de oro contra el líder de La Liga. No es Miami, pero es suyo. Es la casa. Es donde el fútbol debe jugarse. Y vaya si hay puntos en juego este domingo.

Liderazgo en juego

Los de Hansi Flick llegan como líder indiscutible con 43 puntos tras 17 partidos disputados. Su ataque, el mejor de La Liga con 49 goles, es prácticamente imbatible en su desarrollo ofensivo y creatividad.

El Villarreal ha sido la auténtica sorpresa de la temporada: tercero con 35 puntos, seis victorias consecutivas en La Liga y la mejor defensa de la competición con sólo 13 goles encajados en 15 partidos. Esta es una defensa prácticamente impenetrable.

Los jugadores del Villarreal celebran un gol ante el Getafe.

Los jugadores del Villarreal celebran un gol ante el Getafe.

PRENSA EUROPA

Marcelino Formó un equipo compacto, inteligente y peligroso en transiciones rápidas. Si gana el Villarreal se quedará a sólo dos puntos del Barça, pero con un partido menos disputado. Ganar significaría sentarse a la mesa y presentar oficialmente su apuesta por el título.

Pero una sombra se cierne sobre La Cerámica este domingo: la del Real Madrid. A las 21.00 horas, los hombres de Xabi Alonso disputarán su propio duelo en el Bernabéu contra el Sevilla.

Jugarán sabiendo lo que pasó en el Villarreal, pero la presión seguirá siendo máxima. O recortar puntos o no alejarse demasiado del Barça. Además, el proyecto de Xabi Alonso pende de un hilo y por tanto no queda otra opción que ganar para el vasco.

En apenas 24 horas, La Liga podría vivir un final de año completamente diferente, más igualado o más dominado por el Barcelona. La incertidumbre es perfecta para un 2025 que, paradójicamente, termina donde debe estar: en casa, en La Cerámica, sin Miami en el camino, pero con todo por decidir.

El fútbol español vuelve a la normalidad, pero con los bolsillos más vacíos y lecciones aprendidas.



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