Sin duda, ha sido un año muy positivo para la actividad de las Sociedades de Garantía (SGR). De enero a noviembre de 2025, las 18 SGR que operan en España han inyectado financiación por valor de 2.769 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas, a partir de 22.745 avales formalizados, lo que supone un incremento del 15% respecto al mismo periodo de 2024. Además, estos avales han generado una inversión en la economía de 3.600 millones de euros.

Con todo, la financiación aportada por la SGR beneficia ya a 186.373 pymes, autónomos y emprendedores, que mantienen activos créditos y préstamos por valor de 8.397 millones de euros (riesgo vivo) y contribuyen al mantenimiento de 1,5 millones de puestos de trabajo. Estos datos tan positivos demuestran el constante crecimiento que está teniendo la actividad de SGR, beneficiando así a miles de empresas que necesitan acceso al crédito para iniciar o hacer crecer sus negocios.

—¿Qué razones destaca para que se haya incrementado un 15% la cantidad aportada por la SGR a las empresas (más aún en un contexto geopolítico como el actual)?

—El sistema nacional de garantías tiene un papel contracíclico, es decir, en tiempos de crisis, nuestra actividad se ve impulsada. Por lo tanto, en episodios de inestabilidad financiera como la crisis del Covid-19 crecimos considerablemente, jugando un papel crucial para paliar la falta de liquidez que tenían las empresas. Y este último año las pymes se han enfrentado a otros obstáculos, como la crisis tarifaria o el constante aumento de costes, por lo que nuestro papel ha vuelto a ser esencial.

El compromiso de las administraciones regionales ha sido crucial para incrementar las líneas de financiación puestas a disposición de pymes y autónomos por la SGR. Destacaría también los acuerdos que tenemos con las principales entidades de crédito, que también han favorecido el acceso al crédito de las empresas en mejores condiciones.

—¿Qué papel están jugando las 18 SGR en la canalización de los Fondos Próxima Generación?

—Las 18 sociedades de garantía están jugando un papel fundamental a la hora de canalizar los Fondos Next Generation EU hacia las pequeñas y medianas empresas, ayudando a impulsar su crecimiento. Gracias a las medidas implementadas por CERSA (Empresa Española de Reafianzamiento) -entidad adscrita al Ministerio de Industria y Turismo que apoya a la SGR en su reaseguro-, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), desde 2021, las empresas de aval han aportado más de 7.900 millones de euros de estos fondos a 46.200 empresas, especialmente destinados a proyectos de digitalización y sostenibilidad.

En los próximos meses está previsto reforzar el papel de la SGR canalizando estos fondos gracias a la nueva inyección de 630 millones de euros a CERSA, procedentes del RETC.

—¿En qué medida las empresas de garantía apoyan proyectos socialmente responsables (medio ambiente, economía social…)?

—Precisamente, las empresas de garantía apoyan especialmente proyectos de pymes vinculados a la sostenibilidad ambiental. Asimismo, buena parte de la financiación que canalizamos desde fondos europeos está destinada a apoyar este tipo de proyectos. Se trata tanto de financiar a empresas que tienen una actividad ligada a la sostenibilidad como a aquellas que necesitan invertir para hacer su empresa más sostenible.

Desde 2021, las 18 sociedades de garantía han aportado más de 674 millones de euros a proyectos de pymes vinculados a la sostenibilidad medioambiental, gran parte de ellos procedentes de fondos europeos.

—¿Qué se podría mejorar, en el ámbito de la colaboración público-privada, para incrementar aún más la actividad de la SGR?

—La colaboración público-privada es la clave del éxito del sistema de garantías. El apoyo de Cersa, con su tranquilidad, es fundamental para que las empresas de garantía puedan hacer una importante inyección económica a las pymes.

Destacar también la colaboración existente con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el despliegue de la nueva Línea ICO Crecimiento, dirigida a pymes con carácter innovador, fuerte inversión en activos intangibles y que encuentran mayores barreras para acceder a financiación. Las SGR colaboran con esta línea mediante la concesión de avales, favoreciendo así las condiciones de tipo de interés que recibirán los proyectos empresariales seleccionados.

Siempre hay margen de mejora y, desde SGR-Cesgar, nuestra principal reivindicación es que se refuerce el compromiso tanto del Gobierno central como de las distintas Comunidades Autónomas para mejorar las líneas de financiación que ofrecemos a pymes y autónomos.

—¿Se puede hacer alguna predicción, dada la evolución de los últimos años, del escenario en 2026?

En 2026, nuestra previsión es de optimismo moderado y crecimiento sostenido. Las proyecciones macroeconómicas positivas impulsarán la inversión empresarial, favoreciendo la demanda de financiación para proyectos clave, como los de digitalización y sostenibilidad que apoyamos a través de los Fondos Próxima Generación.

Además, prevemos un refuerzo de la colaboración público-privada a través de Cersa, que multiplicará el impacto de nuestra inyección económica a pymes y autónomos. En definitiva, la evolución positiva de los últimos años y el escenario económico esperado permiten anticipar que la actividad de la SGR seguirá siendo un motor esencial para el impulso de la economía y el crecimiento del tejido empresarial en 2026.