El presidente de Aragón, Jorge Azcón, desfiguró este martes la actitud de Vox y sus exigencias de apoyo a investiduras o presupuestos al señalar que «se siente cómodo en la oposición», por lo que recordó que «sólo a través de gobiernos se pueden lograr los cambios». Tras reconocer que el partido de Santiago Abascal «está capitalizando el enfado que genera Sánchez», dejó claro que «la única fórmula para que el enfado tenga sentido es que haya partidos que sean capaces de hacerlo desde el Gobierno».

Así se pronunció el candidato del PP en una entrevista en esRadio, en la que comenzó señalando que firmaría el 43% de los votos obtenidos por María Guardiola en Extremadura «sin ninguna duda», aunque reconoció que en una comunidad como la suya, con un «pluripartidismo histórico», sería un «resultado histórico». Esto, pese a que el candidato popular a presidir la Junta necesita la abstención de Vox, que ya ha advertido que no permitirá que sus once escaños sean «invisibles».

Azcón, quien Tuvo que adelantar las elecciones al 8 de febrero al no lograr un acuerdo para sacar adelante los presupuestos con VoxAprovechó para recordar «una de las grandes diferencias entre el Partido Popular y Vox»: «Algunos estamos dispuestos a gobernar con resultados y Vox se siente cómodo en la oposición».

«No es que no seamos capaces de ponernos de acuerdo sobre algunas políticas, la diferencia fundamental es que Vox abandonó los gobiernos y sabe que el Partido Popular seguirá tomando decisiones difíciles cuando estás en un gobierno. Pero es cierto que sólo los gobiernos pueden cambiar», afirmó.

Un crecimiento, el de Vox en las elecciones extremeñas (obtuvo seis escaños), que el presidente aragonés atribuyó al presidente del Gobierno: «Está capitalizando el enfado que genera Sánchez. Él, la polarización a la que nos lleva el Partido Socialista en política, está alimentando los extremos». De ahí que insistiera en que «la línea de trabajo del Partido Socialista, que realmente está perjudicando al Partido Socialista».

En este sentido, Azcón también se refirió a la oferta que la candidata socialista y exportavoz del Gobierno Pilar Alegría, Lo hizo para subir los presupuestos de la comunidad y no convocar elecciones. Muy crítico con ella y su partido, aseguró que «es imposible que unos presupuestos sean dignos si cuentan con los votos del PSOE».

Según el Partido Popular, esta propuesta era una «mentira»: «Lo único que quiere el PSOE es ganar tiempo porque sabe que está en una situación deplorable». De esta manera, el presidente regional Rechazó de plano esa oferta del PSOE para evitar la cita con las urnas, insistiendo en que lo que le propuso Alegría no fue «una mano tendida», sino «el aguijón del alacrán que sabemos que nos va a picar».

«Nos dejarán tirados a mitad del camino y dejarán a la comunidad sin presupuesto»dijo al tiempo que recalcaba que «con el PSOE ni siquiera hago recados». El presidente aragonés se mostró muy duro con los socialistas, que remarcó en varias ocasiones que «está inundado de corrupción, inundado de acoso sexual, inundado de problemas internos», subrayando que «no son palabras, son hechos». «La estrategia del Partido Socialista es una estrategia para defender a Pedro Sánchez pensando en ellos, pero no en los aragoneses», concluyó.

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