Los escenarios donde 1 de cada 5 conductores va con una copa de más… ‘Y no pasa nada’
Diciembre es un mes marcado en rojo en el calendario. Reuniones, celebraciones, un sinfín de brindis y un ambiente festivo que invita a bajar la guardia. Sin embargo, cuando el coche entra en juego, esa relajación puede convertirse en un riesgo real. Navidad, y especialmente fechas similares Algunas de las conductas más peligrosas al volante se concentran en Nochevieja o Navidadaunque muchos conductores todavía piensan que tienen “el control”.
Los datos claramente devuelven la realidad a la mesa. Uno de cada cinco conductores admite haber conducido después de beber alcohol durante las vacaciones de Navidad. Lo más preocupante no es sólo el número, sino la percepción: la mayoría cree que «no pasa nada», que su conducción sigue siendo «normal». Un mensaje peligroso que choca frontalmente con las estadísticas de accidentes.
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La normalización del riesgo al conducir
Fuente propia
Las cifras hablan por sí solas. El 19% de los automovilistas españoles reconoce haber conducido bebido durante sus vacaciones Navidad, lo que equivale a más de 5,2 millones de personas. Un dato demoledor que demuestra que, a pesar de décadas de campañas de sensibilización, el alcohol sigue teniendo un peso excesivo en nuestra movilidad festiva.
Pero hay un factor aún más preocupante: El 57% de estos conductores no percibe ningún peligro adicional. Sienten que su conducción no se ve afectada y que no corren más riesgos de lo habitual. Esta percepción errónea es uno de los mayores problemas a la hora de sacar el alcohol de las calles, especialmente en fechas importantes como Nochevieja.
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