El 17 de diciembre 400 personas fueron desalojadas del Instituto B9 de Badalona sin alternativa habitacional. Desde entonces, los afectados viven en las calles y ha aumentado la tensión entre quienes piden que se encuentre una solución para los desalojados y quienes han aprovechado la oportunidad para difundir su odio hacia los migrantes, vinculándolo a la inseguridad y la criminalidad.

Ante esta situación, Mercé Darnell, portavoz de Cáritas Diocesana de Barcelonadenuncia que, con el pretexto de lo ocurrido en Badalona, ​​desde algunos sectores políticos «Se está dando una imagen muy equivocada de que son delincuentes y eso genera un clima de odio«.

«Se vincula a personas que vienen de África con delincuentes, se las deshumaniza, y nos va a llevar a una situación muy difícil si no le ponemos freno», añade al respecto el representante de la ONG.

Sin embargo, Darnell reivindica el buen trabajo de los trabajadores sociales que están intentando ayudar a los afectados por el desalojo pese al abandono del Ayuntamiento que lidera Xavier García Albiol.

«Badalona no dispone de albergue ni comedor social, pero los trabajadores sociales están haciendo todo lo posible para ayudar a la gente que vive en esta ciudad.«concluye Mercé Darnell.

*Seguir laSexta en Google. Todas las novedades y el mejor contenido aquí.