María Jesús Montero. ha asegurado que, como candidata del PSOE andaluz a la presidencia de la Junta, aspira a «ganar y gobernar» en Andalucía frente al actual presidente, juanma morenoa pesar de Mal resultado electoral de los socialistas en Extremaduradonde ha descartado una hipotética abstención del PSOE para facilitar la investidura de los populares María Guardiola.

«El buen resultado para mí es ganar las elecciones y tener capacidad para gobernar. Es a lo que aspiro, a lo que salga el Partido Socialista», dijo Montero en una entrevista difundida este jueves por ‘Cadena Ser’, cuando le preguntaron si consideraría positivo que Moreno perdiera la mayoría absoluta.

La también vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda ha calificado «Lo siento» por la actual mayoría absoluta del PP en Andalucía y ha señalado que, si no lo revalida, el presidente andaluz «tendrá que hablar de sus políticas de alianzas y, por tanto, de cuáles son los posibles socios que puede tener».

Montero ha defendido su continuidad en el Gobierno central mientras prepara su candidatura andaluza y ha subrayado que está «dedicada al cien por cien» a Andalucía desde sus responsabilidades como vicepresidenta y ministra, especialmente en la preparación de una nuevo modelo de financiación regional.

«Mientras creo que puedo seguir trabajando por Andalucía seguiré haciéndolo, no importa tanto si estoy aquí o en otro lado», ha dicho, precisando que su permanencia en el Ejecutivo depende del presidente. Pedro Sánchez.

El candidato socialista ha criticado la gestión de Juanma Moreno tras siete años al frente de la Junta y ha asegurado que no ha mejorado la vida de los andaluces.

Lo ha criticado por un constante «enfrentamiento» con el Gobierno central y ha sido especialmente duro con la situación de salud pública, citando la crisis de detección de cáncer de mamaLas investigaciones judiciales sobre los contratos del Servicio Andaluz de Salud y el «deterioro» del sistema «por acción y omisión».

Rechaza una abstención del PSOE

Paralelamente, Montero se ha referido a la situación política en Extremadura tras las elecciones autonómicas y ha rechazado una Abstención del PSOE para impedir que el PP gobierne con Vox.

«Es obvio que El proyecto del Partido Popular y el del Partido Socialista son antagónicos. Las políticas que practica el PP no tienen el consenso ni el aval del PSOE», ha subrayado, recordando que la última palabra sobre alianzas corresponde a la militancia.

La vicepresidenta ha reconocido el «muy mal resultado» del PSOE en Extremadura, influido, según ha dicho, por la acusación de su candidato y la abstención de la izquierda.

Ha resumido el escenario electoral con una conclusión clara: «El PP ha perdido y el PSOE ha perdido con estas elecciones y ha ganado Vox». En este contexto, ha advertido del riesgo «muy peligroso» de «blanqueo» de la extrema derecha a través de acuerdos con los populares.

Finalmente, Montero ha avanzado que los próximos presupuestos generales del Estado ya están «elaborados» y que está trabajando con los grupos parlamentarios para presentarlos «durante el primer trimestre del próximo año».

Al mismo tiempo, ha asegurado que tiene «muy avanzado» un nuevo modelo de financiación autonómica que proporciona más recursos a las comunidades infrafinanciadas y que espera cuente con el apoyo del PP.

Decepción con el expresidente de la SEPI

Por otro lado, Montero ha expresado su «decepción» por lo que ha aprendido sobre expresidente de la SEPI Vicente Fernándezinvestigado por supuestas irregularidades en contratos públicos, y ha calificado de «sorprendente» la «evolución» que se produjo tras su salida de esa empresa estatal.

En ‘Cadena Ser’, ha precisado que los hechos investigados se produjeron dos años después de que Fernández abandonara la SEPI y ha defendido que, Cuando fue nombrado, «tenía y tiene un currículum inmejorable en materia profesional».

La vicepresidenta ha subrayado que durante el periodo en el que Fernández trabajó en una estructura de Gobierno «no se investiga ningún hecho delictivo», y ha subrayado que perdió contacto con él «hace seis años».

Montero ha considerado «un despropósito» su posterior incorporación a un despacho que tramitó la acusación del PP en el caso de los ERE y una empresa vinculada a los hechos investigados.

Sin embargo, insistió en que «sobre el papel» cumplía todos los requisitos para ocupar el cargo y que durante su paso por la SEPI «no se estaba investigando nada ilegal o irregular de aquel periodo».

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