El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi LavrovAdvirtió el sábado que cualquier contingente militar europeo desplegado en Ucrania será considerado un “objetivo legítimo” para las fuerzas armadas rusas, aumentando la tensión sobre la posibilidad de que los países aliados de Kiev envíen tropas como parte de las garantías de seguridad posconflicto.

Las declaraciones de Lavrov, realizadas en una entrevista con la agencia estatal rusa TASS, responden a los rumores sobre el posible despliegue de la llamada Coalición de Voluntarios, un grupo de países aliados de Ucrania comprometidos a participar en una hipotética misión para garantizar la seguridad de Kiev tras un acuerdo de paz.

«Las ambiciones (de los políticos europeos) los ciegan: no sólo no les importan los ucranianos, sino que tampoco parecen preocuparse por su propia población», dijo Lavrov. «Ya hemos dicho cientos de veces que, en tal caso, se convertirían en un objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas».

Los países de la coalición han propuesto el despliegue de una fuerza multinacional en Ucrania para contribuir “a la regeneración de las tropas ucranianas, la seguridad de sus cielos y la protección de los mares, incluso operando dentro de Ucrania” como garantía de seguridad una vez termine la guerra.

Lavrov calificó al grupo de países aliados de Ucrania, encabezados por Reino Unido, Alemania, Francia y la propia Unión Europea, como un “partido de guerra”, y denunció que su objetivo es “infligir una derrota estratégica a Rusia”, algo por lo que estarían “dispuestos a llegar hasta el final”.

El Ministro de Asuntos Exteriores ruso también acusó a los círculos gobernantes de la mayoría de los países europeos de exagerar la “amenaza rusa” y alimentar sentimientos rusófobos y militaristas en la sociedad. «Rusia nunca ha emprendido, por iniciativa propia, acciones hostiles contra sus vecinos europeos», afirmó.

Las declaraciones se produjeron pocas horas antes de la reunión prevista para el domingo entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, en Mar-a-Lago, Florida, donde discutirán los avances de los últimos meses sobre el posible borrador de paz. Trump y Zelensky buscan cerrar un acuerdo para poner fin a casi cuatro años de guerra que comenzó con la invasión rusa de Ucrania.

Zelensky dijo que los dos planean discutir acuerdos económicos y de seguridad, y plantearán “cuestiones territoriales” mientras Moscú y Kiev siguen en desacuerdo sobre el destino de la región de Donbas en el este de Ucrania.

Nuevos ataques rusos

En los días previos a la reunión, Rusia intensificó sus ataques contra la capital ucraniana. El sábado, las fuerzas rusas lanzaron un ataque contra zonas residenciales e infraestructuras críticas en Kherson, dejando parte de la ciudad sin electricidad, dijo el jefe de la administración militar de la región, Jaroslav Yanko. «Los terroristas rusos han lanzado una vez más un gran ataque con múltiples lanzamientos de misiles contra la ciudad», escribió en Facebook.

Durante la noche también se produjeron ataques en Dnipropetrovsk que afectaron a una institución educativa, una granja y un gasoducto. Un día antes, un ataque generalizado en Kiev dejó al menos un muerto y una veintena de heridos.

«Queremos la paz y Rusia demuestra su deseo de continuar la guerra», escribió Zelensky el sábado en la red social X. “Si el mundo entero, Europa y Estados Unidos, están de nuestro lado, juntos detendremos” al presidente ruso Vladimir Putin.

Zelensky afirmó el viernes que el borrador de propuesta de 20 puntos que los negociadores han discutido está “aproximadamente en un 90% listo”, un nivel de optimismo compartido por los funcionarios estadounidenses luego de las recientes conversaciones en Berlín.