ACTIVIDAD CULTURAL | De la galería de mina a la de arte: cuatro grandes exposición consolidan el tirón cultural de Turón, antiguo emporio carbonero
Turón intenta mantener un inestable equilibrio entre futuro y pasado, con un pie en su legado minero y otro en un presente que apuesta por el turismo cultural. El otrora rico valle industrial ha dado un nuevo sentido al concepto de galería. Lo que durante casi dos siglos fue una referencia al trabajo en los pozos alude ahora a proyectos expositivos. Hasta cuatro muestras artísticas pueden visitarse estos días en este rincón de Mieres, convertido en uno de los núcleos más dinámicos de la creación contemporánea y la memoria histórica de las cuencas.
[–>[–>[–>Un pozo convertido en laboratorio artístico
[–>[–>[–>
Entre todas las propuestas, la instalación inmersiva “Framearte: Pulse of the Earth”, del colectivo británico ScanLab Projects, se ha convertido en un auténtico imán para el público. Abierta desde el 15 de octubre y hasta el 7 de enero en la sala de compresores del pozo Santa Bárbara, superó ya en su primer mes el millar de visitas, con lista de espera para las actividades guiadas. No es un dato menor, ya que confirma la consolidación del pozo —primer recinto minero declarado Bien de Interés Cultural en España— como un centro de experiencias artísticas de referencia, con propuestas que dialogan con la memoria industrial del valle.
[–> [–>[–>La instalación, organizada por la Concejalía de Cultura y comisariada por el Laboratorio de Electrónica Visual (LEV), combina un «time lapse» de 365 días con modelos 3D que registran cómo el tiempo, el clima y la intervención humana modifican el espacio. Todo ello comprimido en 25 minutos y proyectado en ocho pantallas gigantes que suman 140 metros cuadrados. La oscuridad de la sala y el sonido envolvente acentúan la sensación de vértigo: una experiencia que, según describe la concejala de Cultura, Nuria Ordóñez, “busca que el visitante sienta simultáneamente la intensidad del pasado minero y la fuerza creativa del presente”.
[–>[–>[–>
“Hace tiempo que apostamos por la innovación, con la convicción de que pasado y futuro podían ir de la mano para poner en marcha nuevos proyectos”, señala Ordóñez. “Queremos que los edificios que albergaron nuestro pasado contribuyan también a escribir nuestro futuro”. El éxito de la muestra confirma el potencial del pozo como contenedor cultural y evidencia que el patrimonio industrial puede ser un motor de revitalización.
[–>[–>[–>La instalación audiovisual “Pulso de la Tierra”, que podrá visitarse hasta el 7 de enero en la sala de compresores del Pozu Santa Bárbara. / Luisma Murias
[–>[–>[–>
El fotógrafo que capturó un Turón ya desaparecido
[–>[–>[–>
A unos dos kilómetros, en el pozo San José, otra exposición permite explorar el alma del valle desde una perspectiva distinta. Se trata de una selección del inmenso archivo de José Muñiz (1923-1999), el lampistero que terminó convirtiéndose en el principal cronista visual de Turón durante la segunda mitad del siglo XX. Su legado, rescatado por la Asociación Cultural Santa Bárbara, reúne alrededor de 200.000 negativos, muchos de ellos almacenados durante décadas en cajas y baúles.
[–>[–>[–>
La exposición muestra parte de un fondo extraordinario del que ya se han digitalizado 150.000 imágenes en blanco y negro, un trabajo minucioso que el grupo de arqueología industrial de la asociación desarrolla desde hace más de dos años. El grueso de sus fotografías —desde finales de los cuarenta hasta mediados de los ochenta— constituye un testimonio irreemplazable de la vida cotidiana: barrios desaparecidos, celebraciones, retratos familiares, escenas laborales y un paisaje humano tan intenso como hoy casi irreconocible.
[–>[–>
[–>Muñiz, conocido como “Pepín el fotógrafo”, comenzó como retratista itinerante y abrió en 1953 su estudio en La Veguina. Su cámara registró nacimientos, entierros, bodas, fiestas escolares, procesiones, partidas de dominó y reuniones sindicales. Durante medio siglo captó la efervescencia social del valle, a veces desde la discreción y otras como testigo activo de un mundo en constante transformación.
[–>[–>[–>
La exposición no solo recupera un archivo documental de enorme valor; también devuelve a los vecinos parte de su historia común. Muchos visitantes se encuentran con rostros familiares, escenas olvidadas o imágenes que reactivan una memoria colectiva que parecía desvanecerse. El Turón que retrató Muñiz es un Turón vibrante, difícil de reconocer para quienes solo han vivido su etapa posindustrial.
[–>[–>[–>Un coro que mantiene viva la identidad minera
[–>[–>[–>
La tercera exposición activa en Turón no se articula a través de imágenes, sino mediante voces. El Coro Minero de Turón, una institución clave en la cultura de las cuencas, celebró recientemente en el Club LA NUEVA ESPAÑA un acto con motivo de su 75.º aniversario. El evento, cargado de emoción y orgullo colectivo, repasó la trayectoria de una formación que desde 1950 ha sido mucho más que un conjunto de voces graves.
[–>[–>[–>
Fundado como Coro La Salle bajo la batuta del Hermano Ginés, adoptó su nombre actual un año después y continuó creciendo bajo la dirección de Ángel Vital Pardo. Sus actuaciones dentro y fuera de España, sus grabaciones y reconocimientos —como el premio “Asturiano del Año” en 1966— consolidaron una identidad única. Hoy, con 25 voces, el coro mantiene una sonoridad profunda y característica que conecta directamente con la tradición minera asturiana.
[–>[–>[–>
“Setenta y cinco años de un coro es casi un milagro”, reconoció durante el reciente homenaje el miembro Nicanor García. “Conectamos con la tradición minera, con la cultura de la minería. Somos transmisores de una imagen, de sentimientos, de solidaridad”.
[–>[–>[–>

La exposición “Llum d’Alcordanza Minera”. / Foto cedida a LNE
[–>[–>[–>
La luz joven del IES Valle de Turón
[–>[–>[–>
Las exposiciones dedicadas al Coro Minero y a José Muñiz comparten espacio en el pozo San José. A unas pocas zancadas, en el Ateneo de Turón puede visitarte una cuarta muestra: “Llum d’Alcordanza Minera”, un proyecto del alumnado del IES Valle de Turón que convierte la memoria industrial del valle en materia creativa. La muestra, abierta hasta el 25 de enero de 2026, combina instalaciones lumínicas, intervenciones espaciales y obras creadas específicamente para el Ateneo, y forma parte de las iniciativas culturales que están revitalizando el valle mediante la creación juvenil.
[–>[–>[–>
El profesorado destaca el carácter interdisciplinar del proyecto, que integra historia local, artes visuales y nuevas tecnologías, permitiendo que los estudiantes se acerquen al patrimonio minero no solo como recuerdo, sino como material artístico contemporáneo.
[–>[–>[–>
Turón, un territorio donde el arte hace memoria
[–>[–>[–>
Cuatro exposiciones simultáneas convierten estos meses a Turón en un polo cultural. Un territorio donde los pozos son centros de arte, donde los archivos fotográficos se transforman en museos de identidad y donde un coro minero reivindica la importancia de la tradición.
[–>[–>[–>
“Turón se abre así camino entre la nostalgia y la reinvención, demostrando que la cultura puede ser una herramienta para mirar hacia delante sin renunciar a lo que se fue”, destacan portavoces municipales. En un valle habituado a convivir con la palabra “desaparición”, estas exposiciones son, paradójicamente, una forma de permanencia. “Una manera de recordar que la historia no se borra: se transforma, se expone y se comparte”, defiende el movimiento asociativo local.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí