Así, según ha podido saber ABC de fuentes cercanas a La Moncloa, De la Rocha ha sido el miembro del Gobierno encargado de dar aprobación para la operación de entrada de la aerolínea turca –controlada en un 49% por el Estado a través del fondo soberano Türkiye Wealth Fund (TWF)– en las ‘tripas’ de la compañía española, ya que la operación tuvo que limitarse a una participación minoritaria, tal y como se ha firmado. Con la operación, de paso, también se corre un tupido velo sobre el trato de favor recibido por su rescate debido a los todavía ‘supuestos’ vínculos entre la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y el hijo del dueño de Globalia, la empresa de la familia Hidalgo, propietaria de Air Europa.

Los Hidalgo -el padre, Juan José, y el hijo, Javier- transmitieron así los términos de una operación que empezó a planificarse antes del pasado verano con el asesor económico de Sánchez, quien aceptó el acuerdo y aprobó recientemente la potencial compra gracias a que el porcentaje ascendía a sólo el 26% –aunque los turcos, a priori, querían controlar la aerolínea–, ya que el precio parecía adecuado para poder cancelar el polémico préstamo que recibió el grupo en plena pandemia de Covid-19.

Esta participación, al no ser un control También se asegurará de que la operación pase de puntillas por los organismos reguladores y de competencia que deben darle el visto bueno. Los expertos europeos en competencia consultados por este diario creen que el análisis no será un obstáculo porque la operación es, precisamente, por un paquete accionario minoritario y Turkish Airlines no tiene presencia en las rutas españolas.

En Europa será la Dirección General de Competencia la que tendrá que dar luz verde y, en España, será la Junta de Inversiones Extranjeras (Jinvex) (dependiente del Ministerio de Economía que dirige Carlos Cuerpo), que controla el escudo antiopas, que analiza si es adecuado, al tratarse de una empresa extracomunitaria que quiere hacerse con más del 10% de una empresa española estratégica.

En Air Europa dan por hecho que el Jinvex No pondrá obstáculos a la operación, pero está por ver cómo el mecanismo dependiente del departamento de Carlos Puente justifica su aprobación. Y el escudo antiopas del Gobierno ya ha tumbado la compra de Talgo por parte de Magyar Vagon a Talgo por los supuestos vínculos de la compañía con el Gobierno ruso de Vladimir Putin, y es notoria la cercanía del Kremlin al Ejecutivo turco de Erdogan, que controla la aerolínea con el 49% de las acciones.

Turkish es también una de las aerolíneas con mayor presencia en el país eslavo. Según el informe anual de 2024 de la compañía, el año pasado la aerolínea de bandera turca ofreció un total de 70 frecuencias semanales a Moscú, San Petersburgo y Kazán. Turquía es también uno de los principales destinos del turismo ruso y ese interés se ha incrementado tras las sanciones de la UE al país, que impiden a las aerolíneas europeas ofrecer conexiones directas con Rusia.

El Gobierno de Pedro Sánchez, sin embargo, podría confiar en la buena relación que mantiene con el Gobierno turco. De hecho, el líder del Ejecutivo se reunió con Erdogan el pasado mes de mayo en Estambul para abordar la situación en Gaza, pero también para hablar de los vínculos comerciales entre ambos países.

Agitación política

De fondo, según fuentes políticas, sigue flotando en el aire el seguimiento judicial que existe en torno al rescate de la aerolínea, que permanece a la espera de lo que pueda pasar ahora en la sede de la Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que declaró firme la sentencia que emitió el pasado mes de junio en la que ordenaba a la Oficina de Conflictos de Intereses investigar a Pedro Sánchez por haber participado en el Consejo de Ministros que aprobó la concesión de ayudas públicas a Air Europa mientras su esposa mantenía una relación profesional con la compañía.

El PP decidió entonces acudir a los tribunales. después de que esta oficina -que depende del Ministerio para la Transformación Digital que dirige Óscar López- archivara el asunto, asegurando que no existía «el supuesto» previsto en la ley para considerar que el presidente del Gobierno podría haber incurrido en una causa de abstención.

Sin deuda con el Estado

Sea como fuere, el dinero prestado a Air Europa ya está de vuelta en las arcas del Estado, lo que ha supuesto un auténtico empujón para el Gobierno, que tenía mucho miedo de no recuperar el dinero, porque faltando un año para el final, la filial de Globalia sólo había reembolsado los intereses de la deuda.

La aerolínea de la familia Hidalgo también logró liquidar el pasado mes de mayo los 141 millones de euros avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que recibió en mayo de 2020, por lo que sus obligaciones financieras con el Estado han terminado definitivamente después de cinco años.