Al menos tres personas murieron este domingo y 60 resultaron heridas en la provincia costera de Latakia (Siria) por ataques atribuidos a «restos» del depuesto régimen de Bashar al Assad, durante las protestas por el ataque del viernes a una mezquita alauita en la ciudad de Homs, informaron fuentes oficiales.

«Tres personas murieron y otras 60 resultaron heridas cuando restos del antiguo régimen atacaron a las fuerzas de seguridad y a civiles durante las protestas en Latakia hoy», dijo la agencia oficial de noticias siria SANA, citando a las autoridades sanitarias.

Los informantes afirmaron que algunas de las heridas que atendieron en los hospitales fueron «causadas por cuchillos, piedras y disparos, infligidos por restos del antiguo régimen contra personal de seguridad y civiles».

Anteriormente, el jefe de seguridad de Latakia, Abdulaziz al Ahmad, había indicado en un comunicado que durante las protestas convocadas por Ghazal Ghazal, máximo líder religioso alauita -rama del chiísmo profesada por la familia Al Asad- «hombres armados dispararon al aire, mientras las fuerzas contenían la situación».

Las autoridades sirias intensificaron este domingo las medidas de seguridad en las ciudades de la costa siria, de mayoría alauita, debido a la creciente tensión y las convocatorias de protesta tras la muerte de ocho personas en el atentado con bomba del pasado viernes en la mezquita del imán Ali bin Abi Talib en Homs.

La explosión se produjo durante la oración del mediodía del viernes, principal oración de la semana, y, según los primeros datos de la investigación, la bomba fue colocada en el interior del templo.

El ataque fue reivindicado en Telegram el mismo viernes por el poco conocido grupo islamista Saraya Ansar al Suna, opuesto a las minorías religiosas de Siria y con ideas vinculadas al grupo yihadista Estado Islámico.