al pistolero se le encasquilló el arma y por eso no disparó a más personas
A Sebastián D. M., el detenido por matar a tiros a su exsuegra en Torreagüera, en Murcia, se le encasquilló la pistola y por eso no llegó a disparar al resto de personas que se daba cita en el bar al cual este maltratador condenado habría ido a buscar a su expareja, Claudia, portando dos armas cortas. Es lo que habrían explicado testigos del crimen a los investigadores que se hicieron cargo del asunto, por el que Sebastián permanece en los calabozos, a la espera de ser puesto a disposición judicial.
El sospechoso, que tenía en vigor una orden de alejamiento de Claudia, entró al bar al grito de «que nadie se mueva», apuntaron los presentes. Algo que casa con el relato que hizo uno de los ocho hijos de la mujer asesinada, y hermano de Claudia. “Entró con dos pistolas, encapuchado, iba a por todos nosotros”, dijo este jueves a los periodistas.
Mercado negro de armas
El maltratador, que fue vigilante de seguridad, tenía retirado el permiso de armas por decisión judicial durante los 16 meses que durase la condena. Pese a ello, el pasado miércoles por la noche se presentó con dos pistolas en el bar donde perpetró el crimen, armas que habría obtenido en el mercado negro, ya que no puede adquirirlas legalmente. Cuando fue condenado, de hecho, se le retiraron las armas que poseía.
El crimen tuvo lugar el miércoles por la noche. Alrededor de media docena de adultos, todos parientes de la septuagenaria, se hallaban en el establecimiento en ese momento, de celebración. Ese bajo fue en tiempos un asador de pollos, contaron los vecinos, y la familia lo estaba reformando con intención de abrir un local de ambiente latino (ellos son originarios de Sudamérica).
Dos cuchillos
Ahí se personó el sospechoso, con dos pistolas y, según algunos testigos, también con cuchillos. Su objetivo, su ex, que estaba detrás de la barra.
Claudia logró agacharse al ver que él apuntaba y la bala impactó en su madre, Alicia. Dos balas. Una en el abdomen, otra en la cabeza, que mató a la señora en el acto.
El informe del forense corroboró que la septuagenaria había sufrido una muerte violenta: que el tiro en la testa resultó letal. De ahí los intentos infructuosos de los sanitarios de reanimarla, sin éxito.
Retenido en el bar
Los testigos tienen claro que este sujeto tenía la intención de seguir disparando, pero no lo consiguió porque la pistola falló. Dos de los hombres presentes en el local aprovecharon entonces para echarse encima de Sebastián y retenerlo hasta que se personó la Policía.
Entre los gritos de dolor de sus familiares, un furgón trasladó los restos mortales de la mujer al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para que se le practicase la autopsia.
El velatorio de Alicia se celebra este viernes en el tanatorio de la localidad. El funeral de la mujer será en la Ermita de San Blas de Torreagüera este sábado, mismo día en el que el hombre que acabó con su vida pasará a disposición del Juzgado de Guardia de Murcia y, de ahí, dado la cantidad de indicios que hay en su contra, ya dormirá en el penal de Sangonera.
El de Torreagüera es el primer crimen del año 2025 en la Región de Murcia. El anterior aconteció en Cartagena en diciembre, cuando un individuo, llamado Pedro José, se plantó en comisaría y confesó que asfixió a su esposa hasta la muerte en su domicilio.
El Centro de la Mujer Clara Campoamor de Torreagüera ha organizado para este viernes por la tarde una concentración en repulsa por el asesinato de Alicia. El acto para mostrar su rechazo a la violencia que ha segado la vida de la septuagenaria está convocado para las siete de la tarde, en el lugar donde la mujer fue asesinada a tiros: el número 80 de la calle Mayor, donde ella tenía su domicilio y donde pensaba abrir la familia, este mismo viernes, un bar.
Bajo el lema ‘Torreagüera contra la violencia machista’, desde el Centro de la Mujer llaman a todos los vecinos a reunirse para arropar a la familia de la septuagenaria, una vecina que llevaba dos décadas en la localidad, que trabajó como limpiadora y cuidando a personas mayores y que «jamás» tuvo un conflicto con nadie.
Pide ayuda
El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí