Aldama hizo negocios con una empresa vinculada con el saqueo de la petrolera pública venezolana
Víctor de Aldama y Claudio Rivas Ruiz-Capillas, los presuntos cabecillas de la trama que defraudó más de 367 millones de euros con el IVA de los hidrocarburos hizo negocios con empresarios que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil vinculan con el saqueo de la petrolera venezolana PDVSA, según especifican diferentes informes del procedimiento, a los que ha tenido acceso esta redacción.
En concreto, los agentes señalan a la mercantil Nortlife SL, que fue constituida el 28 de febrero de 2019, y que administraba María Vanessa Rodríguez de Liébana Torres, quien está «vinculada a más de 100 sociedades como administradora». La UCO resalta en su informe que el nombre de esta mujer aparece en la denominada por la justicia de Estados Unidos como operación ‘Money Flight‘, de lavado de dinero obtenido a través de sobornos y fraudes realizados en PDVSA, la empresa petrolera de Venezuela.
Y en abril de 2021 los actuales titulares reales de la mercantil Nortlife SL, los hermanos Iván y Óscar Carrillo Güell, se hicieron con el total de las participaciones de la empresa, que declara a Hacienda la compra de hidrocarburos «a tres de las suministradoras instrumentales pertenecientes a la presunta organización criminal con las que se ha acometido el fraude». En concreto a las firmas Canary Island Fuel Company, Obaoil 3000 SL y Skyward Tech SL.
Emilio Carrillo González
Pese a que estos dos hermanos aparecen como administradores de esta y otras empresas del sector de los hidrocarburos, en realidad, apunta la UCO, el administrador sería su padre, Emilio Carrillo González, quien había mantenido varias reuniones con el socio de Aldama.
Los agentes consideran que la estructura empresarial de los hermanos Carrillo podría estar «vinculada a la presunta organización criminal a través de sus relaciones comerciales con las suministradoras instrumentales, concretamente a través la mercantil Nortlife SL, que habría actuado como comercializadora«.
Además, este conglomerado de sociedades pudo haberse utilizado «como estructuras paralelas que sirven como pasarela para canalizar el dinero obtenido del fraude cometido por la operadora Villafuel SL, dirigida por Claudio Rivas», prosigue la Guardia Civil.
«Los macarras»
Asimismo, el oficio policial da cuenta de las reuniones que Rivas mantiene con Emilio Carrillo González y con el empresario Jesús de Gregorio: «Estos encuentros, podrían obedecer a las fases previas de la creación de una nueva estructura empresarial mediante la cual, la presunta organización criminal investigada podría estar estableciendo una línea continuista con un nuevo entramado para seguir cometiendo fraudes millonarios contra la Hacienda Pública y el blanqueo de los beneficios ilícitamente obtenidos».
En una llamada de teléfono, Claudio Rivas identifica a Carrillo y De Gregorio como «los macarras». «Sobre estos individuos hay inteligencia policial que les vincula al crimen organizado y les relacionan con presuntas organizaciones criminales dedicadas, entre otros, a la comisión de delitos de extorsiones y amenazas, y blanqueo de capitales«, especifica el informe.
Delcy Rodríguez
En el citado oficio policial de 18 de diciembre de 2024 los agentes ponen de manifiesto que el presunto testaferro de la trama de hidrocarburos Luis Alberto Escolano reenvió una fotografía a Aldama en el que se aprecia una imagen de un sobre, en cuya parte inferior aparece el sellado de la recepción del mismo. «Este sellado, correspondiente a la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, indica la recepción del sobre por parte de Víctor de Aldama el día 4 de febrero de 2020«, explica el informe.
En este sentido, la UCO considera «significativo» que la recepción de la documentación por parte de Aldama tuviese lugar el 4 de febrero de 2020, pues es una fecha «muy cercana en el tiempo a la supuesta llegada de Delcy Eloína Rodríguez al Aeropuerto de Madrid-Barajas, la cual tuvo lugar el día 20 de enero de 2020″, dice la Guardia Civil.
Negocios en Venezuela
Tal y como adelantó esta redacción, Aldama hizo de intermediario en marzo de 2020 entre el Gobierno de Venezuela, en concreto entre su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y una empresa que pretendía transportar gasolina al país sudamericano, que en esos momentos se encontraba en plena crisis de suministro de combustibles, según se desprende de los mensajes telefónicos que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil interceptaron a los integrantes de la trama Koldo.
Asimismo, la UCO interceptó en el teléfono de Víctor de Aldama, documentación empresarial del negocio de los hidrocarburos dirigida en enero de 2021 al entonces presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) Asdrúbal Chávez, primo del expresidente del país sudamericano Hugo Chávez.
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