Este martes algunos acudieron a la playa de Nemiña, en Muxía, atraídos por la curiosidad, aunque el acceso para verla de cerca no es fácil. Se trata de un gran mojón, de más de 6 metros de altura, de color rojo intenso, visible a lo lejos desde el arenal, pero que se ve con mayor claridad al acercarse a la zona más empinada de la playa.

Todo indica que se trata de un artefacto flotante procedente de Estados Unidos. Alrededor de 6.000 kilómetros separan estos dos puntos: la costa americana y la de La Coruña. 6.000 kilómetros que ha recorrido esta estructura impulsada por las corrientes.

Las tormentas habrían desplazado la baliza más de 6.000 kilómetros

Se habría liberado de su ubicación original y las fuertes tormentas habrían hecho el resto, principalmente las que suelen producirse en Terranova. En esta zona, alrededor de esta isla canadiense, las aguas son extremadamente frías, con olas de más de ocho o diez metros de altura que generalmente pasan por encima de las embarcaciones. Es uno de los caladeros más ricos del mundo, pero también uno de los más peligrosos debido a las fuertes corrientes oceánicas. De hecho, tiene en su haber algunas de las mayores tragedias marítimas de todos los tiempos; Sin ir más lejos, el hundimiento del Villa de Pitanxo, el arrastrero gallego que se hundió frente a las costas de Terranova y Labrador el 15 de febrero de 2022, en el que perdieron la vida veintiún de sus marineros.

El lunes ya se vio la baliza flotando en el agua en esta zona de A Costa da Morte.

Las tormentas también son habituales en A Costa da Morte. Aunque, afortunadamente, no alcanzan la misma intensidad, la zona se encuentra hoy en aviso naranja por fenómenos costeros, con olas que pueden superar los 5 metros y que, sin duda, ayudaron a que la baliza se quedara atrapada entre las rocas.

«Un amigo me dijo que ayer ya lo vio moverse en el agua. Vemos que luego la marea se lo llevó y se quedó allí», nos cuenta un vecino de la zona a pocos metros de esta particular visita que tanta expectación despertó.

Es una estructura para advertir a los navegantes de peligros u obstáculos.

Se trataría de un dispositivo perteneciente a la Guardia Costera estadounidense, según las primeras informaciones basadas en la placa identificativa que porta el dispositivo. Es una estructura creada para permanecer anclado en el mar y flotar. Llevaría una luz para alertar a los navegantes de peligros, obstáculos o zonas restringidas o restringidas.

El aparecido esta mañana en la playa de Nemiña se utilizaría en concreto para marcar los dos lados de un canal de acceso o salida de un puerto.

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