así afectará la subida salarial del 2,5% a la próxima Renta
En un momento clave para la economía pública, autoridades fiscales ha dado un importante aviso a millones de funcionarios sobre cómo deben gestionar fiscalmente el próximo aumento salarial aprobado para el año 2025. Según El Economista, el Ministerio de Hacienda ha confirmado las instrucciones para que esta revalorización salarial, que llegará con carácter retroactivo al año en curso, se incluya correctamente en la declaración del Impuesto sobre la Renta del próximo ejercicio, lo que abre un nuevo foco de atención sobre las obligaciones tributarias de los empleados públicos.
Un aumento salarial con efecto retroactivo
El Gobierno de España, a través de un real decreto aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, ha establecido un incremento salarial de 2,5% para los empleados públicos en 2025. Esta medida se enmarca en un acuerdo más amplio con los sindicatos para mejorar las condiciones de más de 3,5 millones de trabajadores de la Administración General del Estado, comunidades autónomas y entidades locales. Según EFE, Hacienda ha coordinado la publicación de la resolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que se detallan las pautas para que este incremento se abone en la nómina de diciembre de 2025 junto con los correspondientes atrasos desde el 1 de enero del mismo año.
La instrucción oficial precisa que el aumento deberá aplicarse a los salarios vigentes al 31 de diciembre de 2024 y además incorpora incrementos consolidados adicionales, como un 0,5% adicional bajo ciertas condiciones según la evolución del IPC (Índice de Precios al Consumo). El objetivo de Hacienda al publicar estas directrices, como recordó Aragón Digital, es uniformar la aplicación del incremento salarial en todas las administraciones y evitar errores que puedan generar problemas fiscales o de contabilidad pública.
La declaración del Impuesto sobre la Renta y el papel del Tesoro
Uno de los aspectos que más ha destacado Hacienda en su comunicación es la Obligación de declarar este aumento en la próxima campaña de Rentacomo menciona El Mundo. Dado que el aumento y los respectivos atrasos se pagarán en diciembre de 2025, estos montos tendrán un impacto directo en la base del IRPF de ese año, por lo que deberán incluirse en la declaración presentada en 2026. El organismo tributario, según El Economista, recuerda que funcionarios y otros empleados públicos Deberán prestar especial atención a este punto para evitar omisiones involuntarias que puedan dar lugar a sanciones o ajustes posteriores.

Este tipo de situaciones no son nuevas en el ámbito fiscal. Por ejemplo, en años anteriores, como menciona El Mundo, la Agencia Tributaria ya emitió criterios claros sobre cómo asignar aumentos salariales a efectos del impuesto sobre la renta personalestableciendo que los ingresos deben declararse en el período en que son pagaderos al trabajador, es decir, en el año en que efectivamente se perciben, aunque correspondan a años anteriores.
Reacciones sindicales y administrativas
Aunque el anuncio del aumento salarial ha sido en general bien recibido por los trabajadores públicos, las reacciones no han sido unánimes. Diversos sindicatos como CSIF, entre otros, han valorado positivamente el gesto del Gobierno de coordinar con Hacienda una gestión ordenada de la subida y su impacto fiscal, como se hace eco de El Economista. Además, de algunos sectores del servicio público Como informó Cadena Ser, también se han expresado preocupaciones sobre las complejidades administrativas y técnicas que implica implementar la medida en un plazo tan ajustado.
En algunas comunidades autónomas, por ejemplo, la inclusión del aumento de las nóminas de diciembre ha planteado desafíos adicionales. Las administraciones regionales han tenido que “reabrir” la nómina de ese mes incorporar los retrasos, lo que ha generado cierto estrés logístico y una carga de trabajo adicional a los departamentos de recursos humanos, según revela la Cadena SER.
Contexto económico y perspectivas
Más allá de las cuestiones fiscales y de nómina, el aumento salarial forma parte de un acuerdo más amplio para mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos hasta 2028, con un aumento acumulado proyectado del 11% si se tienen en cuenta los aumentos posteriores previstos en 2026, 2027 y 2028. Esta estrategia, según EFE, busca compensar parcialmente los efectos de la inflación y recuperar el poder adquisitivo tras años de ajustes, aunque algunos expertos y sindicatos advierten de que aún son necesarias medidas complementarias para abordar la sostenibilidad salarial a largo plazo.
Además, coordinación entre Hacienda y las administraciones territoriales serán clave para que la ejecución del aumento y la declaración del impuesto asociado se realice de la forma más eficiente posible, minimizando errores que puedan afectar tanto a las cuentas públicas como a las declaraciones individuales de los trabajadores.
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