así es «el asesino del Bayraktar»
La guerra en Ucrania está en camino de completar su cuarto año con un bloqueo a nivel diplomático, que sigue alejando las perspectivas de un alto el fuego. La inminente llegada del invierno a la región ha provocado un cambio de estrategia en ambos bandos, cuyos ataques desde hace semanas se dirigen a las infraestructuras energéticas. EFE informó este lunes de cortes masivos de energía en Kiev y otras regiones de Ucrania tras los últimos ataques rusos contra la red eléctrica y las plantas de generación de energía.
Gran parte de las ofensivas se llevan a cabo con drones, que se han convertido armas decisivas en el conflicto. En los últimos días ha cobrado relevancia uno de los modelos utilizados por Rusia. En concreto, es el Orión, también conocido como Inokhodets, un vehículo aéreo no tripulado «UAV», que realiza funciones de reconocimiento y ataque y está fabricado por la empresa rusa Kronshtadt, que actualmente se encuentra bajo sanciones internacionales.
La Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) publicó la semana pasada un esquema tridimensional del Orión, así como información alrededor de 43 empresas participan en su fabricación.
este es el orion
En una publicación en Telegram, el GUR precisa que el dispositivo, apodado por algunos medios rusos como «el asesino de Bayraktar», pesa aproximadamente una tonelada, tiene un ala recta y una cola en forma de V. tiene capacidad para transportar hasta 250 kg de carga útil “que incluye sistema de fotografía aérea de módulos de inteligencia electrónica y sistemas óptico-electrónicos” en otros. Así mismo se puede transportar Bombas guiadas KAB-20, misiles Kh-50 y Kh-UAV, y sirve de plataforma para el nuevo misil de crucero S8000 «Banderol».
La inteligencia ucraniana afirma que el dron tiene un alcance de entre 250 y 300 kilómetros -con repetidor- y una autonomía de vuelo de hasta 30 horas. Asimismo, la organización ha hecho público el listado de 43 empresas implicadas en su fabricación que aún no están sujetas a sanciones, advirtiendo que esta situación permite a Moscú seguir accediendo a componentes críticos para la producción de sus vehículos aéreos no tripulados.
«Acontecimientos como el «Orion» representan una amenaza no sólo para Ucrania, sino también para el mundo civilizado en general, ya que tecnologías y componentes podrían transferirse a los aliados de Rusia, en particular a Irán y Corea del Norte, lo que aumenta el riesgo de su uso militar en otras regiones», concluye la publicación Telegram.
Países como Estados Unidos comenzaron a sancionar a empresas chinas y rusas hace aproximadamente un año por su colaboración directa en el diseño y fabricación de drones que luego fueron utilizados en la invasión. El gigante asiático viene desempeñando un papel clave en el suministro de componentes, pero no es el único. A principios de octubre, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunció el descubrimiento de piezas de varios drones rusos fabricados por empresas de EE.UU., China, Taiwán, Reino Unido, Alemania, Suiza, Japón, Corea del Sur y Países Bajos, y anunció nuevas sanciones.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí