El Primer Ministro francés, François Bayrousuperó este jueves la primera prueba de su nuevo gobierno minoritario al sobrevivir a un moción de censura apoyado por los tres partidos de extrema izquierda, de los que se separó el Partido Socialista.

La moción registrada 131 votos a favor, anunció tras el recuento el presidente de la Asamblea Nacional, Yäel Braun-Pivet, lejos de la mayoría absoluta de 288 votos necesaria para derrocar al Ejecutivo.

la extrema derecha Grupo Nacional (RN) de Marina Le Pen ni apoyó la moción, como había hecho el pasado diciembre, para, junto con los cuatro partidos de izquierda, derrocar al anterior Gobierno de Michel Barnier.

Bayrou intentó que los socialistas apoyaran la moción ofreciendo renegociar la reforma de pensiones de 2023 impuesta en 2023 por el presidente Emmanuel Macron.

«No le censuraremos hoy», dijo a Bayrou el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, cuando comenzó el debate en la Asamblea Nacional.

Faure había dicho anteriormente que la promesa de Bayrou de reabrir Las conversaciones sobre la reforma de las pensiones no fueron suficientes. y que su partido apoyaría la moción de censura en ausencia de una respuesta clara a sus demandas.

Para ganarse a los socialistas, Bayrou detalló en una carta una serie de concesiones adicionalesLas medidas van desde eliminar un recorte en los reembolsos médicos estatales, aumentar el gasto hospitalario más de lo presupuestado anteriormente y abandonar los planes para despedir a 4.000 profesores.

Bayrou también acordó mantener las concesiones que ya había hecho su predecesor Barnier, incluyendo dejar de lado un aumento del impuesto a la electricidad y aumentar todas las pensiones en línea con la inflación a un costo de 3.600 millones de euros (3.700 millones de dólares).

Bayrou también se comprometió a seguir adelante con una serie de aumentos de impuestos por valor de 21 mil millones de euros que Barnier había planeado, especialmente para los ricos y las grandes empresas.