En 2024, Rolls-Royce reafirmó su posición como una auténtica marca de lujo, con una especial atención a desarrollar los automóviles más complejos, personales y valiosos de su historia a través de su división Bespoke, que se encarga de crear vehículos a medida de los gustos de los clientes. Esos resultados han abierto un camino para el futuro de la marca británica, que ha decidido potenciar esta división con una inversión de más de 300 millones de libras (alrededor de 360 millones de euros) en la extensión de su sede en Goodwood.

Con esta inversión, destinada a ampliar la planta de manufactura en Goodwood la firma del ‘Espíritu del Éxtasis’ refuerza su compromiso por crear valor a través de la artesanía de lujo. Este proyecto ofrecerá espacio adicional para desarrollar proyectos Bespoke y Coachbuild que responden a las exigencias de clientes que ven el lujo como algo profundamente personal. Y no solo centrará en la artesanía, porque la ampliación de la factoría permitirá acometer otros proyectos más de futuros, como preparar la instalación para la futura transición a vehículos eléctricos de batería (BEV), una clara adaptación a las demandas del mercado.

Es la evolución de un proyecto que se inició en 2003 cuando Rolls-Royce abrió la planta de Goodwood y que tiene un resumen claro en las cifras de producción. Desde la apertura de la planta en el 2003 se ha pasado de producir un automóvil diario inicialmente a ofrecer hasta 28 automóviles al día. Actualmente, la sede de Rolls-Royce en Goodwood da empleo a más de 2.500 personas, incluyendo en esa plantilla a numerosos especialistas en trabajos artesanales.

Un año récord para la división Bespoke de Rolls-Royce

En los resultados de la marca en 2024, la Colección Bespoke de Rolls-Royce, compuesta mayoritariamente por diseñadores, ingenieros y artesanos, llevó a cabo algunos de los encargos más creativos, lujosos y exclusivos hasta la fecha. Y el volumen de negocio creció de manera notable. Los encargos Bespoke alcanzaron niveles récord, con un aumento del 10 por ciento en el valor del contenido por automóvil en comparación con el año anterior. Este logro permite ver que la apuesta a largo plazo de Rolls-Royce para crear valor a través de productos altamente personalizados tiene mucho recorrido por delante.

Los trabajos de Bespoke demuestran que no hay límites para la creación de modelos que reflejen en cada detalle la personalidad o los gustos de sus dueños. Entre las creaciones de los diseñadores hay detalles trabajados a mano, como esculturas de oro de 18 quilates y aplicaciones complejas de marquetería. Trabajos realizados en modelos como el Rolls-Royce Phantom Extended y el Spectre, posiblemente los dos más destacados en el ámbito de las personalizaciones, pues son para los clientes un lienzo en blanco donde pueden plasmar sus gustos.

La experiencia del cliente en Rolls-Royce es, además, otro de los argumentos que explican la exclusividad. Cada comprador de uno de estos modelos entra en el universo de creación de la marca a través de las Oficinas Privadas, que permiten una personalización excepcional en la adquisición de un Rolls-Royce. En 2024, estos centros del lujo se expandieron a ciudades como Nueva York y Seúl, ofreciendo espacios que invitan a inspirar la creatividad y fomentar la colaboración entre el cliente y su diseñador. Gracias a esta estrategia se ha conseguido un aumento del 25 por ciento en el valor de los encargos a Bespoke, las ‘Bespoke Comissions’.

Un año inolvidable en las ventas de Rolls-Royce

Además, el universo Rolls-Royce se ha ampliado y hecho más accesible para sus miembros gracias a la aplicación, Whispers, que logró un incremento del 55 por ciento de miembros. La plataforma digital permite a los clientes conectarse entre sí y acceder a información exclusiva sobre la marca, fomentando un vínculo más cercano con Rolls-Royce.

En cuanto a la actividad de novedades de la marca, este 2024 se ha cerrado con un récord de cuatro nuevos modelos, incluyendo las versiones serie II del Cullinan y el Ghost, así como sus modelos Black Badge. Estas novedades junto con una demanda sostenida, ha contribuido a alcanzar 5.712 ventas a nivel global, lo que representa el tercer mejor dato anual en la historia de la marca. El Spectre se posicionó como el modelo más solicitado en Europa y el segundo a nivel mundial.

En términos de demanda por regiones, América del Norte se consolidó como el mayor mercado para Rolls-Royce en 2024. Además, mercados como Emiratos Árabes, Alemania y Japón lograron estadísticas de ventas récord y manifestaron un alto interés por las características Bespoke.

Y esto es solo el principio, porque de cara a 2025, la tendencia positiva va a seguir siendo muy acusada. Este año llegará un nuevo modelo eléctrico a la firma británica. Un camino hacia la electricidad en el que la marca no cambiará su compromiso con la excelencia y la innovación, pilares fundamentales para su camino a la electrificación. Con la inversión en la infraestructura de Goodwood, Rolls-Royce no solo está adaptándose a las tendencias del mercado, sino que también está asegurando que su herencia de lujo y calidad perdure en el tiempo.