Cada misil es una vida salvada
La muerte de cuatro personas, todas ellas vecinas de un mismo edificio de viviendas, ha sido el resultado más luctuoso del último bombardeo ruso en diversas ciudades de Ucrania, nocturno y combinando misiles, bombas planeadoras y drones como marca su patrón táctico durante el invierno. Esta acumulación de ataques ha llevado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a urgir a sus aliados, nuevamente reclamar ayuda antiaérea que precisa su ejército.
«Cada sistema de defensa aérea, cada misil interceptor, es una vida salvada», ha dicho Zelenski a primera hora de la mañana de este sábado en la red social X. La ciudad de Poltava, donde se levantaba el edificio de pisos, ha sido la más golpeada en la última oleada rusa. Ha sido un misil, en este caso, el que ha destruido cinco plantas del edificio. Trece personas han resultado heridas, además de los muertos. Entre los heridos hay tres niños. La ciudad forma un triángulo de alto valor estratégico en esta guerra con Dnipro y Jarkov.
Zelenski ha incluido en un «acto terrorista» ruso los daños que también la pasada noche se han registrado en Zaporiya, Odesa, Sumy, Jarkov, Proskúrov y la capital, Kiev. El saldo de estos otros bombardeos es de tres muertos más, y decenas de heridos.
«Cumplan nuestros acuerdos»
«Cada acto terrorista de este tipo demuestra que necesitamos un mayor apoyo para defendernos del terrorismo ruso», ha dicho Zelenski en su mensaje en redes sociales. «Es crucial que nuestros socios tomen medidas, cumplan nuestros acuerdos y aumenten la presión sobre Rusia».
No es posible no atisbar anticipación en el mensaje, una vez que ha trascendido que, en Francia, el próximo 12 de febrero, los aliados de Ucrania están llamados a hablar de la situación del país y de la evolución de la guerra.
Diversas agencias recogen de la energética estatal ucraniana Ukrenergo información acerca de que los últimos bombardeos rusos sobre Ucrania han causado serios daños en la infraestructura energética de siete regiones, con cortes parciales de ssuministroeléctrico en Járkov, Sumy, Poltava, Donetsk, Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Kirovogrado.
La reunión del día 12 levanta expectación en todos los rincones desde los que se observa la guerra. Los militares españoles consultados por este diario ven posible, pero no cercano, un alto el fuego, por más que el presidente norteamericano, Donald Trump, haya anunciado un final rápido de la guerra. No habrá alto el fuego, desde luego, sin que antes el Kremlin haya recuperado el control sobre la región de Kursk, que tiene una parte significativa de su territorio ocupado por fuerzas ucranianas.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí